A Dariel Álvarez quizás muchos lo reconozcan hoy en los estadios y es una muestra de que probó el mundo profesional y regresó con nosotros sin tanta bulla. Que Yulieski Gurriel pueda enseñarles a sus hijos lo que tanto le piden, tras ocho años de sanción, será un hecho tanto o más importante para él que sus dos anillos en Series Mundiales. Si a Antonio Pacheco se le exalta al Salón de la Fama de nuestro béisbol solo estaríamos correspondiendo a su calidad y entrega como capitán de los equipos indómitos y Cuba Continuar leyendo