Ha sido un mes intenso, el más singular de los últimos años. Ciudades silenciosas, rostros detrás de un nasobuco, aplausos a las nueve de la noche, parques sin niños, playas desiertas, indeseadas y largas colas frente a los comercios… La epidemia de la COVID-19 ha trastocado las rutinas de Cuba y del mundo entero Continuar leyendo