En los barrios capitalinos es fácil identificar los días en que “viene el agua”. ¿Cómo? Por la que corre limpia por las calles hasta terminar en las alcantarillas, sin que nadie le ponga freno, y la que se desborda de tanques y cisternas. La abundancia del líquido en algunos lugares se contrapone a su ausencia… Continuar leyendo