¿Por qué la Escuela Nacional de Voleibol y el Coliseo de la Ciudad Deportiva no llevan el nombre de figuras destacadas? ¿Por qué Eugenio George y Teófilo Stevenson no tuvieron al morir un adiós al nivel del gran músico Juan Formell? ¿Por qué a magníficos deportistas y entrenadores se les debe un acto de retiro a la altura del que se le ofreció a Pedro Luis Lazo? Continuar leyendo