El jueves 11 de junio de 1868 Diego José Batista, vicario de la Parroquial Mayor de Bayamo vistió sus mejores galas. Dorados y blancos eran los ornamentos que le daban mayor prestancia a su figura de venerable anciano. El altar también se había engalanado para la fiesta del Corpus Christi y entre la muchedumbre que… Continuar leyendo