En 1900, en el contexto de la ocupación militar estadounidense de Cuba, se convocó a elecciones para delegados a una Asamblea Constituyente que comenzaría sus labores el 5 de noviembre. Era una situación muy compleja pues la situación de país ocupado condicionaba perspectivas e incertidumbres, además de que la convocatoria establecía la obligatoriedad de redactar una constitución y, como parte de ella, determinar las relaciones que habrían de existir entre Cuba y los Estados Unidos Continuar leyendo