La nueva escalada agresiva del gobierno de Estados Unidos hacia Cuba constituye otra vuelta de tuerca al criminal bloqueo económico, comercial y financiero contra la Mayor de las Antillas, y sus efectos, que se hacen sentir en toda la población cubana, perjudican a un sector de la sociedad al que hipócritamente el imperio ha proclamado su interés en favorecer: los trabajadores por cuenta propia Continuar leyendo