En octavo grado descubrí a Heinrich Brückner y su libro ¿Piensas ya en el amor? Por las buenas me lo prestó una prima y por las malas nunca se lo devolví. Tanto me deleitaron sus capítulos sobre la sexualidad y sus atrevidas ilustraciones, tanto sus informaciones que respondían a mis preguntas, tanto su luz que reducía mi ignorancia, que me lo leí como quien bebe un vaso de agua… Continuar leyendo