Al Bizco lo conocí de verde olivo: Así iba a Pionero. Se desempeñaba por entonces en labores de propaganda gráfica en la DAAFAR, y muchas veces sus anécdotas de la vida en campaña matizaban aquellos encuentros, en los que afloraba la singularidad de su ingenio creativo, su talento organizador y su propensión naturalísima al chiste y al más hilarante disparate Continuar leyendo