Mucha razón tiene René González al decir que “quince años en la vida de un ser humano es mucho tiempo”. Lapso que tiende casi a duplicarse si transcurre en cautiverio, y se recrudece aún más si el internamiento es injusto y el escenario donde se cumple la condena devela la naturaleza hostil que encarna el sistema penitenciario de Estados Unidos Continuar leyendo