Seis años han transcurrido ya desde la pérdida física de nuestro Comandante en Jefe Fidel Castro. Como ocurre siempre con las grandes personalidades de la historia, su legado constituye fuente de motivaciones para grandes grupos humanos y también terreno de disputas simbólicas y prácticas entre quienes le honran y defienden con sus actos, y quienes representan a los poderes que él enfrentó junto a la inmensa mayoría del pueblo cubano Continuar leyendo