Llegaron temprano. Se abrazaban por el tiempo pasado y por sentirse extrañados. Se reconocieron con más canas, algunos hasta con bastón, pero en la misma familia. Habían sido convocados no para recibir diplomas, entrega de bandera o acto protocolar. Habían sido invitados a compartir vivencias, anécdotas, a emocionarse y reírse de felicidad en un periódico… Continuar leyendo