Dicen los que estaban cerca, muy cerca, del terreno, que Yosvani Alarcón sudaba a mares en la caja de bateo en el décimo inning. El calor era casi insoportable y en sus muñecas volvía a estar la victoria de su equipo. Pidió tiempo y el cargabate se le acercó. Le dio una palmadita y le… Continuar leyendo