El secuestro de más de 200 adolescentes de un internado de enseñanza en Chibok, al noroeste de Nigeria, perpetrado el 14 de abril por el grupo extremista Boko Haram, lidereado por Abubakar Shekau, ha incrementado la violencia, el terrorismo, las rivalidades étnico-confesionales, la inestabilidad política y la crisis socioeconómica, presentes en esa nación africana desde su independencia del Reino Unido en 1960. Continuar leyendo