“Muchas personas por desconocimiento solo miran los resultados finales. Los trofeos y las medallas. Aquí el triunfo significa más. Es trabajo y sacrificios. Los de servicio, el cocinero, las glorias deportivas, los entrenadores y hasta las familias ponen su grano de arena”, esboza Juan Alfonso Armenteros, quien hace ocho años dirige la instalación. Continuar leyendo