Entre la pólvora y metralla del 58 Torneo Nacional de Boxeo Playa Girón, destacan sobre el ring de la Sala Rafael Fortún, tres damas que dignifican la capacidad de superación de la mujer cubana. Su misión, digna de las mayores reverencias, en determinados momentos ha sufrido la incomprensión de algunos patéticos ofuscados. Continuar leyendo