Se acercó como el padre que pide solo lealtad y responsabilidad. Y nacimos. Se enamoró de la complicidad de hacer un periodismo más cercano a los trabajadores. Y crecimos. Se acostumbró a leer, orientar. Y maduramos. Se abrazó a nuestra sencilla manera de ser revolucionarios desde la inconformidad y la entrega apasionada. Y nos felicitó de puño y letra al cumplir 25 y 30 años Continuar leyendo