Para toda cita multideportiva, los aficionados exigen una orientación, un vaticinio, el tan cacareado pronóstico de preseas y títulos posibles de alcanzar. Despojarse de triunfalismo, analizar con precisión cada uno de los rivales y lograr una alta eficiencia cuando se llegue a finales (de dos, seis, ocho o directas) parece ser decisivo para la… Continuar leyendo