Barranquilla.— La costumbre de ganar nunca puede obnubilar el presente. Y mucho menos el futuro. Antes de salir hacia los XXIII Juegos Centroamericanos y del Caribe varias veces explicamos lo difícil que sería retener el primer lugar que ostentábamos desde Panamá 1970. Los rivales estaban claros: México y Colombia, aunque como era lógico, las autoridades… Continuar leyendo