“Nosotros llegamos a Baracoa el lunes cerca de las cuatro de la tarde. El tiempo comenzó a descomponerse en la mañana del martes”, recuerda Dionnys Álvarez Salas, jefe de brigada de los linieros de Las Tunas que se adelantaron al azote del poderoso huracán Matthew en esa zona.
“Todavía era dudosa la trayectoria del ciclón. Sobre Las Tunas se cernían peligros potenciales, es cierto, pero las evidencias daban por seguro su paso por el extremo oriental de Cuba y sabíamos que de ser así esta ciudad quedaba incomunicada por tierra, por eso llegamos primero”, enfatiza Dionnys.
Y reseña que atrás, en el reparto Borbollón, del municipio de Colombia, dejó a su esposa en avanzado estado de gestación, pero sus muchachos: Francis y Dionnys, de 17 y 18 años, le aseguran la retaguardia. “Con ellos y con mi mujer hablo todos los días, y ellos me alientan porque saben la importancia del trabajo que estamos haciendo aquí”, afirma.
Dionnys es uno de los 25 tuneros que, resistieron el embate de Matthew junto a los vecinos y alzaron las banderas de la recuperación tan pronto el clima les dio la posibilidad.
Pedro Barrera Osorio, secretario general del buró sindical de la Empresa Eléctrica, lo había adelantado: “Esta avanzada del contingente creado para enfrentar situaciones de desastres es de patria o muerte”, y en el terreno ese grupo y los restantes hasta completar el colectivo de 90 han dado y dan un espaldarazo a esa afirmación.
En la escuela mixta Salvador Pascual Salcedo, que les sirve de campamento improvisado, el ingeniero Carlos Arias Sobrino, director de la entidad en Las Tunas, ilustra con cifras el desempeño de su colectivo.
“Hasta la fecha hemos reconstruido más de 60 kilómetros de líneas primarias y secundarias, certificado 58 transformadores que han beneficiado ya unas 4 mil viviendas y no cejaremos en el empeño de dar luz a los habitantes de esta hermosa ciudad”, remarca Carlos.
“Bajo la vigilancia permanente del sindicato y con el apoyo de los especialistas vamos sorteando los escollos que significa laborar después de un desastre de esta naturaleza”, asegura Yoel Romero, secretario general del buró sindical en la sede de la empresa.
La solidaridad
Solo del sector eléctrico en las zonas más afectadas por Matthew son más de mil 500 los trabajadores que organizados en más de 100 brigadas brindan su apoyo solidario en territorios de Maisí, Imías y Baracoa, comenta Liván Arronte Cruz, director de la Unión Eléctrica, quien reconoce el esfuerzo de esas fuerzas y ratifica la decisión de trabajar hasta el restablecimiento total de ese vital servicio.
Pero la solidaridad con amor se paga y ellos reciben constantes muestras de respaldo de los beneficiados.
Son actos cotidianos el buchito de café colado expresamente para esos hombres que desafían alturas y otros peligros para llevar de nuevo comodidad a los hogares.
Vi a muchachos jóvenes ayudar en disímiles tareas y me llamaron mucho la atención la doctora Lisbel Isacc Reyes y la farmacéutica Milagros Noa Reyes, devenidas lavanderas en su tiempo de ocio para contribuir al bienestar de los eléctricos, a pesar de los daños que sus viviendas sufrieron.
“Ellos han venido de lejos, se han separado de sus familias y nos están ayudando mucho, entonces no podemos hacer otra cosa que ayudarlos”, señalan.
En estos días de catástrofes el corazón de Cuba late en el alto oriente cubano.