Durban, Sudáfrica, 6 oct (PL) La voz de Cuba se escuchó hoy fuerte, clara, en el XVII Congreso de la Federación Sindical Mundial (FSM), al que asisten unos mil 500 delegados de 111 países en esta ciudad sudafricana.
Al hablar aquí en nombre de la delegación de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC), su secretario general, Ulises Guilarte, ratificó el ‘firme y decidido compromiso’ de mantenerse fieles a ‘los principios fundacionales, al carácter clasista, unitario y antimperialista’ de la FSM.
Guilarte recordó que desde el anterior Congreso a la fecha el contexto geopolítico mundial se caracterizó por una contraofensiva de la derecha.
Se vive un escenario en el cual ‘se violan de forma arbitraria y reiterada los más elementales derechos de los trabajadores’.
Al mismo tiempo llamó la atención sobre los niveles de pobreza y el drama de las grandes masas de trabajadores migrantes, para quienes ‘no hay reconocimiento a su estatus legal y son objeto junto a los jóvenes y mujeres de prácticas discriminatorias’.
El dirigente cubano enfatizó que este es un ‘panorama complejo y triste, pero real, reflejo del actual orden económico internacional, injusto y decadente’.
Por lo que instó, ante ‘los nuevos retos y desafíos’, articular con oportunidad y capacidad integradora la alianza de todas las organizaciones sindicales progresistas.
El también miembro del Buró Político del Partido Comunista de Cuba agregó que es necesario persistir en la denuncia a las estrategias del capitalismo para el recrudecimiento de sus políticas de ajuste.
Guilarte ratificó la decisión de Cuba de proseguir el camino del perfeccionado de ‘su modelo económico como nación soberana, independiente, socialista, próspera y sostenible’.
En sus palabras, patentizó la solidaridad con el movimiento sindical ‘que en movilización permanente ha condenado el golpe parlamentario al gobierno legítimo de la presidenta Dilma Rousseff’.
Apoyamos -señaló- la solución justa y duradera al conflicto del Medio Oriente, con el reconocimiento al derecho del pueblo Palestino a construir su propio estado, y continuaremos respaldando al movimiento sindical y pueblo venezolano y a su presidente Nicolás Maduro.
Finalmente, reiteró el infinito agradecimiento a la FSM, y a las organizaciones sindicales del mundo por las expresiones de solidaridad con la Revolución cubana ‘en nuestra lucha por la eliminación del bloqueo, batalla que hoy continúa’.
Así como en la campaña internacional por la liberación de los cinco luchadores antiterroristas cubanos, que guardaron injusta prisión en cárceles estadounidenses, en lo cual ‘Cosatu y el pueblo sudafricano tuvieron un protagónico papel’, apuntó.
La comunidad internacional podrá contar siempre con Cuba en su combate a ‘la injusticia, la desigualdad, el subdesarrollo y por el establecimiento de un orden internacional más justo y equitativo’, concluyó.
Cuba ocupa una de las vicepresidencias de la FSM, una agrupación gremial que cuenta con alrededor de 92 millones de miembros y que fue fundada el 3 de octubre de 1945 en París, Francia.