Pese al lento y errático movimiento del poderoso huracán Matthew por las aguas del mar Caribe Central, en Las Tunas cumplieron – y cumplen- las medidas orientadas por el Estado Mayor de la Defensa Civil, previendo el potencial azote para minimizar los daños.
Desde que se decretó la Fase Informativa se activaron los consejos de defensa de la provincia y sus ocho municipios y tras el Alerta, tomó forma la premisa de que preservar la integridad física de las personas constituye prioridad del Estado Cubano, a cuyo propósito se destinaron 235 centros de evacuación para poner a buen recaudo la vida de unas 73 mil personas, de las 236 mil 392 residentes en zonas vulnerables, pues las restantes 164 mil 58 tienen abrigo en casas de familiares, amigos y vecinos.
“En el proceso ha primado la racionalidad y el orden. Hemos priorizado las zonas costeras y las comunidades dislocadas aguas abajo de los embalses”, reafirma Vitalina Álvarez, presidenta de la Comisión de Evacuación del Consejo de Defensa Provincial, y explica que todos los recursos y medios están garantizados, incluidos los servicios de transportación, médicos y de alimentación para atender a los refugiados.
En ese sentido el miembro del Comité Central del Partido Ariel Santana Santiesteban, presidente del Consejo de Defensa en la provincia, en las reuniones de ese órgano enfatizó en la importancia de garantizar un sitio seguro a cada ciudadano necesitado de protección y a chequear hasta el detalle el cumplimiento de cada medida.
El también primer secretario del Partido en el territorio llamó a reforzar en la población la percepción del riesgo con mensajes que motiven el sentido común y de autoprotección de la vida y de los recursos individuales y colectivos.
Las autoridades de Salud Pública acondicionaron un centro (Universidad de Ciencias Médicas) para concentrar a las embarazadas con riesgos y otros dos acogen a enfermos requeridos de hemodiálisis.
Así cada organismo reactivó sus planes para mitigar vulnerabilidades y minimizar los efectos del potencial impacto, directo o de sus extensas bandas de nublados, lluvias y vientos asociados al inminente tránsito del meteoro por la región oriental del país.
En el lapso fueron desconcentrados cuatro mil 723 estudiantes, los trabajadores del sector agropecuario apuraron cosechas, comercializaron productos, trasladaron a lugares seguros dos mil 740 cabezas de ganado, desmontaron 213 molinos de viento, sistemas de riego y casas de cultivo tapado y semiprotegidos.
A ningún organismo y entidad escapó a la responsabilidad social de cuidar medios y recursos de la economía, y de apoyar el programa integral de reducción de desastres.
Y ante la ya mencionada lenta y errática trayectoria de Matthew, los tuneros hablan y se preparan, también, para asumir acciones de cooperación con otras zonas vecinas que podrían ser más afectadas.