Miles de personas participaron en cinco manifestaciones a favor de la independencia en Cataluña, concretamente en los municipios de Barcelona, Tarragona, Lleida, Salt (Girona) y Berga (Barcelona), con motivo de la Diada, día de Cataluña.
Las expresiones de alegría popular que se festejan cada 11 de septiembre desde 1980, se producen este año en medio de la creciente tensión entre Madrid y las autoridades locales, agravado ahora por la presencia en Salt del líder de la Generalitat, Carles Puigdemont. Los medios han destacado que esta ha sido la primera vez que un presidente catalán asiste a una protesta secesionista.
Esta Diada se ha celebrado en un momento de peculiar incertidumbre política en España, luego de que unas segundas elecciones en seis meses no generaron un ganador con mayoría absoluta, lo que no descarta que los votantes deban acudir nuevamente a las urnas en diciembre.
En las elecciones regionales del 2015 los partidos proseparatistas lograron la mayoría de escaños en el Parlamento catalán. Desde entonces comenzaron a preparar el terreno para crear leyes e instituciones de un estado independiente, aunque estas acciones han sido consideradas ilegales en los tribunales españoles.
El movimiento independentista de Cataluña, que produce alrededor de una quinta parte de la producción económica de España, cobró fuerza en el año 2012 durante la profunda crisis económica del país.
En esta rica región viven 7,5 millones de personas que tienen lengua y cultura propias, así como una tradición industrial de larga data y un importante sector turístico. El apoyo a la independencia ha crecido en los últimos meses. Una encuesta realizada en julio mostró que un 48 % de los catalanes está a favor de que la región se convierta en un estado independiente.
Con información de Reuters y El País