….nunca se debe gatear, cuando se tiene el impulso de volar”.
Helen Adams Keller*
Una controversial muestra de fotografías del artesano artista matancero Antonio Enrique Pérez Marrero (Matanzas, 1975), Tony, se encuentra abierta al público en la galería central de la filial provincial de la Asociación Cubana de Artesanos Artistas (Acaa), como vehemente regalo de esa al cumpleaños 90 del líder de la Revolución cubana, Fidel Castro Ruz, en los días previos a la celebración del Primero de Mayo y con motivo de la venidera festividad del 17 de mayo, Día Internacional contra la Homofobia, que tendrá a ese territorio como sede de sus convites capitales.
Para comprender con un poco de justo juicio esta exhibición que ha alegrado a muchos y sorprendido a algunos, vale apuntar que en fotografía existen tres tipos de perfiles: el profesional, el aficionado y el ocasional. Este último es el típico y entusiasta individuo que no tiene ni la menor idea de la técnica fotográfica, ni tampoco está dispuesto a molestarse por aprender conceptos, métodos y tecnologías sobre un arte del que él hace uso pocas veces al año.
Entre esos fortuitos cazadores de imágenes se encuentra Tony, osado y emprendedor joven, quien bajo el título de Redención presenta este conjunto de fotografías realizadas por él durante la precedente celebración del Primero de Mayo en Matanzas —2015—, conmemoración de la que dejó constancia gráfica de la participación de los trabajadores y creadores de la Acaa allí, institución considerada bastión de la cultura en esta provincia.
Como amateur que se inicia en tales menesteres, este artesano artista de profesión experimentó sublimes emociones detrás del lente. Para él la técnica no fue un impedimento. Mejor que peor, disfrutó cada uno de sus trabajos, en los que no mediaron el uso de herramientas de edición y posprocesado digital. Asimismo, la mayoría de estas instantáneas fueron logradas desde una misma perspectiva, ya que Tony no se esfuerza por encontrar el mejor ángulo desde el cual disparar el obturador. Sus composiciones casi siempre surgen de la espontaneidad, a veces del azar. Y para suerte de él, logra aceptables resultados ante la vista de los espectadores.
Se trata de fotografías que forman parte de su mundo real, las que él quería encontrar entre la multitud, en correspondencia con sus reflexiones sobre la puesta en escena de Cuban Coffee by Portazo Cooperative o CCPC, una pieza del grupo El Portazo, recreada en la Cuba de hoy, desde una perspectiva crítica, asumida por jóvenes actores dirigidos por Pedro Franco, de la que se mostraron fragmentos en la ceremonia de apertura de la exposición.
Evadiendo todo tipo de normas técnicas o de formatos tradicionales, el artífice emprende, a partir de la fotografía deseada, un proceso de exploración dentro de ella y, antes de imprimirla, como un enfant terrible recorta figuras, recompone planos o elimina todo aquello que molesta en sus ideas. Para él es una suerte de redención, de libertad expresiva, sin importarle las conjeturas ni las opiniones de los supercríticos. Son sus obras, y se las ha tomado muy en serio. De ahí la real valía de estas imágenes que son demostración de frenesí, de ese delirio que por el arte caracteriza a este creador dispuesto a acometer toda empresa que beneficie la espiritualidad de sus semejantes. Un poco en broma y un poco en serio, con absoluta autonomía, él tuvo la osadía de atreverse a emprender un camino dentro de las artes visuales que nunca había transitado.
Tony hizo estas fotos porque le dio la gana. Al fin y al cabo él no vive de la fotografía, e independientemente de que sus técnicas se basan en el ensayo y el error, son nobles y sinceras creaciones que, mejores o peores, surgen de su hedonismo, de su interés y curiosidad por una forma de expresión dentro de las artes visuales.
Junto al obrero, al intelectual, al artista, las mujeres y los jóvenes y más viejos incorporados a la celebración de los trabajadores, en las imágenes de la multitudinaria marcha, también aparecen aquellos que igualmente forman parte de nuestra sociedad y que durante muchos años fueron víctimas de la discriminación. Me refiero a los integrantes del movimiento de lesbianas, gays, bisexuales y personas transgénero (LGBT), portando la bandera del arcoíris.
Redimidos de discursos complicados y latosos sobre cualquier tipo de valoración artística o técnica, vale disfrutar las propuestas fotográficas de Tony y alegrarse, ante todo, de su incuestionable significación social, histórica y humana…
* Helen Adams Keller (Alabama, 1880–Connecticut, 1968) fue una escritora, oradora y activista política sordociega.