El 23 de marzo pasado, la Gaceta Oficial de Cuba publicó la Resolución No. 6 del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, la cual deroga la 17 (del 23 de abril del 2014). Comenzó a aplicarse, como es conocido, a partir del 1º de abril con algunas modificaciones y a fin de estimular, de igual manera, el incremento de la productividad del trabajo, la eficiencia y los ingresos de los trabajadores en el sistema empresarial, entre las medidas aprobadas para flexibilizar su gestión.
Constituye un paso de avance incuestionable y, aunque aún persisten determinadas insatisfacciones, contribuye a fortalecer los sistemas de pago en función de la gestión que le corresponde a cada entidad en el entramado económico del país.
Dadas las complejidades de todo cuerpo legal se orientó la capacitación entre enero y marzo de quienes deben aplicarla o controlar su ejecución adecuada, o sea, de las direcciones administrativas y sindicales a todos los niveles.
Pero a poco más de un mes de su establecimiento oficial, vale preguntar: ¿fue suficiente la preparación? ¿Abarcó a todos los implicados? ¿Existe dominio pleno de sus particularidades?
Un muestreo realizado en 160 empresas y unidades empresariales de base (UEB) de la provincia de Cienfuegos, durante el mes de marzo, evidenció que en 93 de ellas, es decir, en el 58,12 %, se presentan deficiencias en su dominio y aplicación.
Entre ellas figuran la no existencia de indicación alguna del nivel superior sobre el asunto (en 16), la entidad no cuenta con la Resolución No. 1173 sobre el Valor Agregado Bruto (30), no existe evidencia de que los miembros del consejo de dirección estudiaron la 6 (40), los directivos de recursos humanos y economía y contabilidad no han participado en acción convocada por el organismo superior (23), no hay certeza de que se planificó y organizó el proceso de capacitación en la base (46) y no se hizo la capacitación con todos los trabajadores en las diversas estructuras (74).
Por su trascendencia e importancia, el asunto fue objeto de un análisis sindical en el que se planteó la necesidad de “cerrar filas” y proseguir con la preparación de los cuadros que de alguna manera tienen vinculación con la aplicación o el control de la ejecución de lo legislado en la Resolución.
Evidentemente, en los tres primeros meses del año quedaron lagunas en la capacitación, las que deben ser erradicadas, porque más vale tarde que nunca.
El salario fue el tema más abordado por los trabajadores durante el proceso del XX Congreso de la CTC y lo sigue siendo en no pocos espacios, por las múltiples incongruencias que aún se mantienen. En tal sentido, las direcciones administrativas y sindicales a todos los niveles tienen que prestarle la mayor atención y la seriedad que el tema amerita.
Resulta ciertamente inconcebible que por falta de capacitación —y de preocupación y responsabilidad— aún existan centros donde no haya pleno dominio por parte de los directivos y también de los trabajadores de lo señalado en la Resolución No. 6.
Como se planteó en el análisis de referencia, la mejor forma para conocer con claridad meridiana lo regulado y cómo establecerlo correctamente es hacer estudios y valoraciones por sectores, de acuerdo con las características particulares de cada uno. Pero eso no debe dejarse para mañana, porque el tiempo transcurre y los errores no deben repetirse.
Hay quienes apuntan, con sobradas razones, que toda acción para capacitar es insuficiente, pues la preparación tiene que ser diaria, sobre la marcha, y a la vez abarcadora, sin dejar de tener presente que resulta esencial que los trabajadores también dominen lo estipulado en la Resolución, pues es ella la que establece de qué manera se formará y distribuirá el salario en el sistema empresarial, sobre la base fundamental de lo que aporten en sus puestos laborales.
Hay otro aspecto primordial. Para determinar y ejecutar el pago salarial en las empresas el director tiene la facultad de desagregar al nivel de las UEB, en dependencia de sus características, los indicadores directivos y límites que correspondan, lo que requiere haber creado las condiciones. Por diversas razones todas no cuentan hoy con ellas, por lo que urge preocuparse y crearlas cuanto antes.
El reflejo de esa situación, evidentemente, no es solo cienfueguero, por lo que sería oportuno analizarla en todos los territorios y adoptar las medidas pertinentes.
Lo que no se domina no puede aplicarse adecuadamente ni examinarse con la profundidad debida. Reitero, es mejor tarde que nunca.
Acerca del autor
Graduado de Profesor de Educación General en el Instituto Superior Pedagógico Félix Varela, de Villa Clara, Cuba (1979). Ha laborado en la Revista Juventud Técnica, semanario En Guardia, órgano del Ejército Central, periódicos Escambray, CINCO de Septiembre y Granma. Desde el año 2007 es corresponsal de Trabajadores en la provincia de Cienfuegos. Está especializado en temas económicos y agropecuarios. En 1999 acompañó en funciones periodísticas a la segunda Brigada Médica Cubana que llegó a Honduras después del paso del huracán Mitch. Publicó el libro Verdades sin puerto (Editorial cubana MECENAS). Ha estado en otras tres ocasiones en esa nación centroamericana, en funciones periodísticas, impartiendo conferencias a estudiantes universitarios, asesorando medios de comunicación e impartiendo cursos-talleres sobre actualización periodística a periodistas y comunicadores. Multipremiado en premios y concursos internacionales, nacionales y provinciales de Periodismo. Fue merecedor del Premio Provincial Periodístico Manuel Hurtado del Valle (Cienfuegos) por la Obra de la Vida – 2012. Le fue conferido el Sello de Laureado, otorgado por el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Cultura (SNTC). Mantiene evaluación profesional de Excepcional.