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Por Claudia Zurita Delgado
La visita, una de las cintas presentadas durante el recién concluido Festival Internacional de Cine Pobre narra el esperado regreso de un hijo para el funeral de su padre. Al volver, convertido en hija, agita el hermético ambiente familiar. Con Daniela Vega, actriz chilena y protagonista del filme estuvimos conversando.
¿Cómo llegas a los escenarios?
“Primeramente soy una mujer transexual y eso ha marcado mi vida de manera positiva y negativa a la vez. Mi primera carrera fue dentro de la música. Tomé estudios con maestros particulares pero nunca me atreví a ingresar en la universidad. Después estudié cocina pero nadie me contrataba debido a mi transexualidad. Entonces mi padre me pagó la escuela de maquillaje, porque era más fácil conseguir trabajo en esa área. Por ese tiempo mi hermano, que es actor, me pide colaborar con él en una obra de teatro maquillando a los artistas. Así comencé a ir más seguido a la compañía y a involucrarme más. Un día mientras observaba una escena durante los ensayos del curso de teatro al que asistía mi hermano, se me ocurrió hacerle varias sugerencias al director. A él le pareció muy atrevido y me preguntó si podía hacerlo mejor. Entonces me aprendí el texto, lo hice y gracias a mi arrojo me dieron la oportunidad de hacer un papel pequeñito en esa obra”.
Durante una de las presentaciones Dani es descubierta por Martín de la Parra, quien le propone montar un texto juntos. “Realizamos el montaje de La mujer mariposa, mi primer trabajo profesional y un éxito rotundo que ha permanecido cinco años en cartelera. Mucha gente comenzó a seguirnos, entre ellos Mauricio López, destacado cineasta y creador de La visita”.
¿Cómo ha sido la experiencia?
“Este es mi primer protagónico en un largometraje y estoy muy feliz porque ha catapultado mi carrera como actriz de manera muy rápida y positiva. Pude sentir el cariño de la gente y conocer varios países. Además de ayudar a las personas como yo a visibilizarse. Después de la película ocurrió que en mi país la comunidad LGTB fue tomada con más seriedad, hasta llegar al punto de tener tres o cuatro filmes sobre esta temática. He tenido la suerte de protagonizar dos de ellos y estoy muy contenta de exhibir uno aquí en Cuba”.
¿No tienes miedo a encasillarte?
“Eso es un tema interesante. Efectivamente he explotado mi lado trans para el cine, pero lo he hecho por dos motivos. Primero porque creo que el arte se hace cargo, antes que las políticas públicas, de exponer los problemas de nuestro país. Además estoy dispuesta a entrar en ese tipo de roles para entregar mi visión sobre este tema. Por ahora me acomodan mucho estos personajes y creo muy necesario seguir explotándolo. Precisamente porque todavía hay personas que discriminan y otras que mueren debido a la poca aceptación recibida por la sociedad. La tasa de suicidio en América latina es del 49 por ciento. Prácticamente la mistad de las personas que hemos sentido la necesidad de transitar en el género no lo hemos logrado. Mientras esto siga pasando voy a seguir trabajando en esta área porque es mi forma de hacer activismo. Aunque también me gustaría y espero interpretar otros personajes”.
¿Con qué papel sueñas?
“El sueño más grande ya lo cumplí que es hacer cine y quedar inmortalizada en la gran pantalla. Nunca creí haber nacido para contar esto. Me gustaría encarnar roles que tengan que ver con la maternidad y entrar en ese lugar privativo para alguien como yo”.
Además de tu carrera como actriz también eres activista dentro de la comunidad trans. ¿En qué consiste tu trabajo desde esta trinchera? “Tenemos en Chile una de las pocas fundaciones de apoyo a niños y adolescentes transexuales, cuyo nombre es Transitar. Contamos con 30 familias a las que apoyamos psicológicamente, principalmente a los padres y a los hermanos. La fundación cuenta con infantes desde los tres a los 16 años. Mi labor aquí es de relaciones públicas, así que mi carrera ayuda mucho”
“Igualmente hemos creado otra fundación llamada PETRA (Pensamiento Trans), con el objetivo de hacer investigaciones y análisis sobre este tema en mi país. De esta forma podemos contabilizar cuántas persona hay, en qué están trabajando, cómo están viviendo y de qué forma podemos incidir en la políticas públicas para mejorar sus vidas”.
Proyectos futuros
“Ahora mismo estamos difundiendo La visita y esperando el estreno de mi segundo largometraje Una mujer fantástica, con el cual me gustaría regresar al Festival Internacional de Cine Pobre. Además queremos venir a Cuba a presentar La mujer mariposa.”
