Ecuador inició este domingo ocho días de duelo nacional en memoria de las víctimas del terremoto que el pasado 16 de abril azotó la costa norte del país, mientras las autoridades avanzan en los trabajos para la restitución de servicios básicos a fin de mejorar las condiciones de vida de todos los afectados.
El sismo, de magnitud 7,8 grados Richter, dejó 654 muertos según los últimos datos oficiales, mientras los heridos atendidos superan los 16 mil 600 y 58 personas más siguen desaparecidas. Otras 113 fueron rescatadas con vida de entre los escombros, y cerca de 26 mil fueron afectadas y se encuentran en albergues.
Este domingo, los presidentes de Colombia, Juan Manuel Santos, y de Ecuador, Rafael Correa, recorrieron zonas de la ciudad ecuatoriana de Manta devastadas por el terremoto, y a donde el gobernante colombiano llevó ayuda para los damnificados.
Más de 20 países de todo el mundo han enviado a Ecuador equipos de rescate, ayuda humanitaria, alimentos, material médico y medicinas, además de especialistas para brindar atención a los miles de afectados.
Anayansi Rodríguez, representante permanente de Cuba ante la Oficina de las Naciones Unidas en Ginebra, ratificó aquí la solidaridad y apoyo de Cuba al Gobierno y al pueblo ecuatorianos, al intervenir en la reunión informativa convocada por la oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios.
Cuba envió una brigada del contingente internacional de médicos especializados en el enfrentamiento a desastres y graves epidemias Henry Reeve, reforzada con un equipo de rescate y salvamento. A las labores asistenciales se sumó también una parte de los 742 colaboradores cubanos de la salud que brindan sus servicios de manera permanente en el país suramericano.
Datos oficiales cifran en 9 mil 730 el número de edificaciones que quedaron destruidas o seriamente afectadas como resultado de la peor tragedia ocurrida en Ecuador en los últimos 70 años. El presidente Correa ha estimado que los daños materiales por el fuerte temblor superan los 3 mil millones de dólares.
Ante la magnitud de la tragedia y las más de 788 réplicas que se han registrado hasta el momento, algunas con una intensidad superior a los 6,1 grados, el Gobierno declaró el estado de emergencia en varias regiones del país.