Cargando...
José González Díaz sonríe cuando explica la cantidad de pasos que lleva producir un cerillo. “Yo no tenía conciencia de eso hasta que entré aquí”, recuerda el ahora jefe de brigada de Corte y Mixtado en la Unidad Empresarial de Base Productora de Fósforos Quinto Congreso, de Pinar del Río.
Experimentado trabajador muestra la extensa cadena y las maquinarias, con las cuales sus compañeros laboran. Como resultado se obtendrán los millones que abastecen a otras cuatro provincias y al municipio especial Isla de la Juventud.
Según explican los especialistas del centro, un total de 19 materias primas intervienen en los procesos, muchas de ellas importadas. Detrás de estas diminutas piececillas tan comunes en los hogares cubanos, hay mucho esfuerzo contenido y el ingenio diario para mantener funcionando maquinarias con medio siglo de explotación.
El compromiso para elevar la calidad es una de las premisas que la entidad, única de su tipo en la provincia, mejora con vistas al Séptimo Congreso del Partido Comunista de Cuba.
“Producimos unos 18,3 millones de cerillos al año. La primera actividad para esperar el Congreso es cumplir los planes aprobados con la mayor eficiencia posible, prestando atención a la calidad, que ha mejorado”, afirma Osvaldo Peña Pastrana, director.
Para enfrentar el reto cotidiano, la obsolescencia se torna el obstáculo principal. La sobreexplotación de tecnología implica que la inventiva sea constante. Según dice el directivo, allí registran un elevado índice de roturas, a veces entre 8 y 10 complicaciones diarias.
En estos casos los aniristas entran en juego para que no se detenga la fábrica, porque eso implica menos producción.
A estas dificultades se añadieron problemas con el suministro en el primer trimestre, ya superadas, pues este se encuentra asegurado para el resto del año y los distintos parámetros están cumplidos No obstante, se continúa trabajando en un medidor fundamental, en el cual siempre tiene la última palabra, y no siempre para bien. “Para mejorar la calidad hemos tomado medidas especiales en varios procesos, fortalecemos la disciplina tecnológica para elaborar fósforos con alto nivel de especialización, además de chequear la misma sistemáticamente”, añade Peña Pastrana.
El trabajo sindical es otro de los factores que impulsa la unidad. María Elena Corbillón Pérez, secretaria general de la sección sindical, cuenta, con orgullo, que fueron los primeros de la provincia en Sindicato de Industrias en cumplir con su compromiso con la patria y la cuota sindical, apenas en el mes de enero.
En la fábrica, la aplicación a partir del pasado año de la conocida resolución, se ha revertido en beneficios para el colectivo, que vio cómo se elevaba el salario promedio hasta 560 pesos. Se espera que las nuevas disposiciones ayuden aún más.
La entidad ha resuelto también las dificultades que presentaron tiempo atrás con la plaza de cortador, una de las más exigentes del lugar. La utilización moral y material, de acuerdo con el colectivo de trabajadores, ha facilitado la estabilidad necesaria en ese puesto.
Ya cuando se respira la cercanía del máximo evento partidista, en la Quinto Congreso las cifras señalan que para la fecha se superan en medio millón de unidades lo esperado.
