Para Xiomara Núñez este día es inolvidable, y lo es por varias razones: oriunda de Sagua la Grande, lugar donde el 9 de abril es una fecha recurrente, y además su esposo Antonio López, en aquel 1958 su novio, fue uno de los jóvenes que participó en la huelga que paralizó la ciudad.
“Recuerdo que a mi padre el Movimiento 26 de Julio le piden que cierre la tienda y lo hizo. Luego escondió a Tonín ( el esposo) y a otros compañeros, fue amargo ver cómo murió la avanzada y cómo luego los esbirros batistianos se jactaban de haber masacrado, torturado y matado a esa juventud que se levantó en armas, era lo mejor de una generación que luchaba por un ideal”, dijo y aún en su voz es perceptible la tristeza.
Ella es testigo del acontecimiento ocurrido en Sagua la Grande, uno de los municipios de la provincia de Villa Clara, lugar donde la acción tuvo la mayor connotación en el país al quedar bajo el mando del movimiento 26 de Julio durante 24 horas.
Hacia el Monte Lucas, después de haber fracasado la huelga, los jóvenes que participaron se replegaron y fueron bombardeados por la aviación batistiana y perseguidos ferozmente. En esta acción cayeron o fueron asesinados más de un centenar de víctimas; entre ellos Marcelo Salado, Antonio Aucar Jiménez, Héctor Martínez Valladares, David Díaz Guadarrama, Neftalí Martínez, Mario Garrido, Raúl Valencia entre otros.
En ese lugar, un Monumento recuerda la acción de aquellos combatientes durante las acciones de la Huelga del 9 de abril, y hasta allí jóvenes, trabajadores y el pueblo la ciudad rinde homenaje a los que participaron en aquel acontecimiento en 1958.
El líder histórico de la Revolución Cubana, Fidel Castro, reconoció posteriormente que el hecho en Sagua la Grande fue realmente extraordinario y demostró, a pesar de la derrota la valía de la generación que en ella luchó y del pueblo que la apoyó, pues a pesar de ser un número reducido de hombres, “pudieron mantener bajo control durante 24 horas una ciudad del tamaño y la importancia de Sagua la Grande”.
Como es tradicional en Sagua la Grande se evocan las acciones acontecidas en la estación ferroviaria, la fundición entre los múltiples escenarios donde se combatió, además en el cementerio municipal se le rinde tributo a los mártires y en la voz de testigos y protagonistas se rememoran los hechos en escuelas e instituciones culturales etc.
El fracaso de la huelga constituyó un suceso trascendente que sirvió para reflexionar sobre la necesidad de la unidad en la lucha del pueblo cubano por su liberación. Momento particular en nuestra historia, que al ser analizadas sus consecuencias el 3 de mayo de 1958 en Altos de Mompié, en la Sierra Maestra, quedó claro que era imprescindible unificar el mando revolucionario, bajo la conducción de Fidel, para conquistar la victoria del Primero de enero de 1959.