Este lunes falleció en La Habana el cineasta Rogelio París (1936), director de importantes documentos fílmicos de la Revolución Cubana.
París deja una considerable obra documental, centrada fundamentalmente en el itinerario de la Revolución. Sus creaciones forman parte del acervo audiovisual de una gesta, en casi todos sus ámbitos: combativo, social, deportivo, cultural…
Entre todos sus documentales resalta uno, que ha devenido testimonio indispensable del panorama artístico de una época: Nosotros la música, de 1964.
Llama la atención que fuera su opera prima: es de una contundencia inobjetable. Esa obra va a las esencias de nuestra música, a su médula. Están expuestos los más importantes procesos creativos. Y están preservadas las ejecutorias de importantísimos intérpretes.
Pero más allá de los aportes puramente musicales, ese documental también ofrece una visión reveladora de una época singular. De hecho, Nosotros la música, ha sido punto de partida de muchísimas creaciones posteriores.
Rogelio París fue uno de nuestros más pródigos cineastas. Atento siempre al acontecer nacional y al apoyo solidario de la Revolución a las luchas de otros pueblos, dedicó buena parte de su producción a hacer la crónica de las acciones combativas de las fuerzas armadas cubanas en África.
Dos de sus películas más nombradas están ambientadas en Angola: la reconocida Caravana, de 1990; y su último largometraje de ficción: Kangamba, de 2008.
Destaca esa vocación épica, ese compromiso con la historia, que va más allá de lo puramente formal.
Hay, por supuesto, acercamientos a otras líneas temáticas, le interesó mucho, por ejemplo, la labor de la inteligencia, los planes de CIA contra la Revolución… y al mismo tiempo, la música popular. Pero será recordado sobre todo por la extraordinaria recreación de las batallas militares, narradas sin perder de vista el elemento puramente humano.
Cuba se despide de un realizador que transitó por todas las etapas de la conformación de una cinematografía nacional, con características muy propias, distinguida en el panorama latinoamericano.
Rogelio París forma parte de una historia grande, que también forma parte de la épica de la Revolución.
Reciban los familiares y amigos en este triste momento, mi mas sntido pesame y solidarida.
De la obra cinematografica de Rogelio Paris elogio siempre «Nosotro la musica», iluminado estuvo él en sus inicios en la profesion al registrar un documentalde aquellas memorables matines bailable de la epoca, donde mujeres y hombres de cualquier condicion social aisitian con una presencia y elegancia admirable a dias de hoy.
Un saludo fraterno.