Desde hace 16 años el Centro de Apoyo y Capacitación de Empleadas del Hogar de México asumió la labor de defender las garantías laborales básicas de las más de 3,4 millones de mujeres que se dedican al trabajo doméstico en este país.
En septiembre del 2015 obtuvieron el registro oficial del Sindicato de Empleadas Domésticas que definió como prioridades lograr condiciones dignas de trabajo, recibir las mismas prestaciones sociales que el Estado otorga a otros sectores, así como un trato justo, que la jornada laboral no exceda las 8 horas y que se les garantice la alimentación y demás derechos humanos esenciales. También reclama mejoras salariales y combate el clima de violencia de género y los estereotipos que sufren las mujeres del sector.
Según declaraciones de la dirigente sindical mexicana Jimena Suarez a TeleSur, el registro de este sindicato podría sentar un precedente para toda la región.