A diferencia de años anteriores, desde enero las producciones relacionadas con el tomate en la reconocida fábrica de conservas La Conchita, de Pinar del Río, se han visto disminuidas notablemente por la escasez del suministro desde los campos.
En 2016, la naturaleza conspiró contra los productores y la influencia negativa se extendió a la industria, pues hasta finales de febrero habían recibido apenas 714 toneladas de 6400 previstas, lo cual incide en el trabajo y el salario.
Todo cuando, explica Noel Jesús Benítez, jefe de la planta productiva, se prepararon las condiciones para afrontar una zafra similar a la anterior, con una reparación aceptable al equipamiento.
“Debido a las afectaciones climatológicas ha habido un daño muy grande, en varios cultivos, no solo el tomate, de forma considerable y prolongada”, dice Jesús Benítez.
Por estas fechas, en 2015, la abundancia del suministro necesario posibilitó, incluso, contratar gente de la comunidad cercana, al tiempo que se organizaron dos turnos de 12 horas cada uno para garantizar el trabajo con el tomate, que implica más del cincuenta por ciento de los resultados del centro.
En la actualidad, la poca cantidad recibida obliga a arrancar dejando un día de por medio para acumular el total necesario que justifique, entonces, echar a andar la maquinaria.
“Se afectan los salarios y nos preocupa no poder cumplir con los planes. Tampoco, sin la entrada de pimiento, col, cebolla, se han podido confeccionar las ensaladas que tanto gustan”, añade Noel.
Durante 2016, el salario promedio fue de 672 pesos, pero la situación actual lo sitúa en 302. Antes las interrupciones se deben enviar a las personas a sus casas.
El perjuicio se extiende a unos 40 trabajadores que laboran en el tomate, aunque la afectación, afirma Benítez, también alcanza a los de las demás líneas, una cifra cercana a 279.
Según Noel, los directivos de la agricultura estimaron que se podrán entregar apenas 1500 ton por la situación antes prevista, a lo que se suma, además, la baja calidad del recibido, lo cual afecta los rendimientos.
La empresa busca alternativas para enfrentar las dificultades y se valora la importación de pulpa de tomate para suplir el déficit de materia prima fresca para las diferentes elaboraciones como kétchup, sopa de tomate, salsa para pasta, salsa para pizza o salsa conchita.
También, cuenta, se gestiona para recibir otras materias que permitan producir pasta de ajo, de cebolla, si bien, recalca, ninguna suplirá al renglón fundamental.