En Cuba actualmente no es común que las mujeres jóvenes y en edad reproductiva deseen formar una familia. Por lo general, opinan que ese es el tiempo ideal para disfrutar de la vida y crecer económica y profesionalmente.
Sin embargo, Letty Zaldívar no pensó así. Ella aspiró a embarazarse tras concluir sus estudios en la universidad. Luego de conversarlo con su pareja de casi una década, empezaron a “buscar” al bebé, quien demoró mucho más tiempo del que ella tenía calculado.
La razón que dificultaba el embarazo anhelado era que Letty presentaba pequeños quistes en sus ovarios. “Comencé a hacerme pruebas de fertilidad, ir a varias consultas de ginecología hasta que el doctor Alfredo Brito, especialista en Ginecología y Obstetricia, me detectó, con un ultrasonido, que padecía de ovarios poliquísticos.
“Enseguida pensé que mi sueño de ser madre estaba frustrado, pero el doctor Brito se encargó de transmitirme toda la confianza que necesitaba en aquel momento”, relató.
“Aunque muy comunes, los quistes ováricos suelen pasar inadvertidos para muchas mujeres. Un quiste es un folículo ovárico que se atrofia, en el cual no se observa el ovocito, que es la célula sexual de la mujer”, argumentó el doctor Alfredo Brito.
De acuerdo con los análisis clínicos, es un síndrome que se inicia con la formación de unas estructuras conocidas como prequistes, los cuales presentan un menor número de capas de células de la granulosa, involucradas mayormente en la producción de estrógenos, y una hipertrofia de las células de la teca, presentes en el estroma del ovario y que originan hormonas como los andrógenos y progestágenos y, en menor cantidad, estrógenos.
“Con frecuencia se ocasionan durante el ciclo menstrual. Existen distintos tipos, pero los más comunes son los foliculares, los que se forman cuando el saco no se rompe para liberar el óvulo, y este sigue creciendo. La mayoría de las veces desaparece entre uno y tres meses.
“El otro tipo son los denominados del cuerpo lúteo, que se crean si el saco no se disuelve, es decir, se sella después de la liberación del óvulo, y luego el líquido se acumula dentro. La gran cantidad de estos quistes desaparecen después de unas semanas. Pueden crecer hasta casi cuatro pulgadas y sangrar causando dolor, pero rara vez son cancerosos”, destacó el especialista.
Los síntomas que este síndrome provoca también pueden resultar un mito. “No se ha comprobado que, fuera de los dolores pélvicos durante el período menstrual, existen otros malestares a raíz de la presencia de la enfermedad en los ovarios”.
Asimismo, el doctor Brito explicó que a pesar de que muchos quistes ováricos se esfuman gracias al tratamiento, el médico debe examinar de nuevo, de seis a ocho semanas, al paciente, para comprobar que hayan desaparecido.
¿Cuándo son peligrosos?
Según la Revista Cubana de Obstetricia y Ginecología, la mayoría de las mujeres desarrollan determinados quistes, al menos en algún momento de su vida. La totalidad de los quistes y tumores ováricos son benignos, y pueden reproducirse en el organismo de las féminas hasta los 50 años.
“Lo que diferencia la gravedad de la paciente es precisamente la edad. Lo malo en este tipo de casos es que los quistes benignos son clínicamente idénticos de los tumores ováricos malignos. De ahí que sea tan importante, no solo hacer revisiones ginecológicas periódicas, sino también tener a mano un buen médico que sepa diferenciar y diagnosticar de manera adecuada cualquier protuberancia que esconda una tumoración”, precisó el especialista.
Su cura…
En la actualidad médica, una forma de tratarlos son la electroacupuntura, que estimula con agujas las terminales nerviosas que se sabe llegarán al ovario. Con este método se ha observado que algunas mujeres llegan a ovular y disminuye la aparición de quistes. Otra alternativa es la escisión en cuña, que consiste en cortar la parte del ovario donde se encuentran los quistes, lo que permitirá que la mujer ovule. El doctor Brito indicó que esta técnica ayuda a que se embaracen, pero no a la desaparición de los quistes.
“Una opción más es la de extirpar el ovario, cuando se detecta que está invadido de quistes y la mujer ya no busca tener hijos. Y son los casos más difíciles para mí porque ellas ya no llegan con tiempo a la atención médica”.
Según la revista digital Demedicina.com desde hace algunos años se han incrementado los casos de féminas que presentan ovarios poliquísticos en el mundo. Antes, su incidencia era pasados los 40 años; ahora está apareciendo en etapas tempranas de la vida.
Otros estudios plantean que su aumento se relaciona con la alimentación, el estrés, el uso indiscriminado de anticonceptivos, la obesidad y factores genéticos, pero nada en concreto que evidencie que estas son las causas específicas. Lo más eficaz seguirá siendo el de acudir a tiempo al médico.
Hoy Letty disfruta del pequeño Diego, fruto de un tratamiento temprano y eficaz.
Acerca del autor
Graduada de Periodismo en la Facultad de Comunicación de la Universidad de La Habana en el año 2014. Desde entonces se dedica a escribir e investigar sobre temas sociales, envejecimiento y de dinámica de población. Además es una de las redactoras principales de la página de Salud, especializándose en temas relacionados con la salud, la ciencia y tecnología. Ha asistido a varios cursos de postgrado, en el Centro de Investigaciones Psicológicas y Sociológicas y en el Instituto Internacional de Periodismo; relacionados con el estudio de la sociedad cubana .
Hola yo tengo varios quistes en ambos ovario esto puede afectar al intentar que dar sembrada
Hola yo tengo poliquistosis ovarica y me gustaría saber qué tratamiento puedo seguir para poder ser madre de verdad q me tiene desani.Ada esta situacíon
Hola ami tambien me gustaria saver la respuesta
hola buenas noches disculpa tu sabes la direccion de esta clinica?