El XXV Encuentro Nacional de Vinicultores Artesanales concluyó sus sesiones con la entrega de reconocimientos a los productores cuyas bebidas recibieron la mayor puntuación en las categorías concursantes y de acuerdo con la evaluación efectuada por los catadores participantes en las tres jornadas de trabajo del evento que tuvo por sede a la Feria Agropecuaria de La Habana.
El Gran Premio del certamen correspondió a Luis Alberto Bermúdez Rodríguez, integrante del Club Bayado,en la provincia de Holguín, quien presentó un vino semidulce elaborado a partir de plátano y piña.
En declaraciones a la prensa, el joven laureado destacó que “hay un crecimiento en la producción de vino artesanal a partir de frutas tropicales que gustan mucho en nuestra población.Tenemos el reconocimiento de gobiernos locales con mejoras en las condiciones de trabajo, oportunidades de venta y convenios con empresas de gastronomía en nuestro territorio”.
Significó que la calidad ha ido en aumento debido a la competencia existente por el crecimiento en el número de vinicultores, “de manera que el cliente escoge el producto de su preferencia, pero hay que continuar trabajando en tal sentido por la agresividad de las altas temperaturas en algunos momentos del año.
Fueron entregados primeros, segundos y terceros premios en las ocho categorías: vino blanco, rosado, tinto, espumoso, seco, semi-seco, dulce y semi-dulce. La provincia de Sancti Spíritus, y de manera especial su Club Trópico, resultó la más destacada seguida de Ciego Ávila y Pinar del Río.
Noel Morales Rojas, presidente de la Coordinadora Nacional de Vinicultores Artesanos, informó que en el tradicional encuentro participaron más 100 delegados en representación de 32 clubes existentes en 12 provincias del país.
El trabajo de la vinicultura ha ido en progreso y presenta sus mayores fortalezas en Villa Clara, Sancti Spíritus, Holguín, Pinar del Río, La Habana y Ciego de Ávila las cuales clasifican desde 1991 como fundadoras de este movimiento productivo, aunque desde 1983 ya se efectuaban competencias similares, expresó.
Para el otorgamiento de los premios los catadores tuvieron en cuenta tres requisitos cualitativos: vista, olor y sabor, catalogadas como las fases básicas a la hora de evaluar la ficha del producto concursante.
“Algunos consideran que el vino tiene que ser de uva, de lo contrario no lo es y eso es un error”, puntualizó Morales, quien atesora diversos reconocimientos nacionales en eventos iberoamericanos por su avalada experiencia en la elaboración de esta bebida cuyas materias primas en el país son la guayaba –la de mejores condiciones- la piña, fruta bomba, plátano, guanábana y mango, aunque se estudian otras».
Los integrantes de nuestros clubes son afiliados al Sindicato de Trabajadores de la Industria Alimentaria. Nuestra Coordinadora está regida por el Ministerio de la Agricultura, en especial en lo relacionado con la agricultura urbana, suburbana y familiar, señaló.
Acerca del autor
Graduado de Licenciatura en Periodismo, en 1976, en la Universidad de La Habana. Hizo el servicio social en el periódico Victoria, del municipio especial isla de la Juventud, durante dos años.
Desde 1978 labora en el periódico Trabajadores como reportero y atiende, desde 1981 temas relacionados con la industria sideromecánica. Obtuvo premio en el concurso Primero de Mayo en 1999 y en la edición de 2009. Es coautor del libro Madera de Héroes.