A juzgar por las palabras de Leonardo Vidal, la máxima del que reparte y reparte se queda con la mayor parte parece cumplirse en inversiones constructivas de Varadero.
“Nadie entiende que se cobre más en la empresa que donde se crean las riquezas”, dijo con un desesperado lamento en el plenario del balance anual del Comité Provincial de la CTC en Matanzas, un encuentro que prefirió detenerse en medulares problemas antes que regodearse en logros.
“Solo fuimos estimulados durante cinco de los 12 meses, mientras el año entero hubo beneficios para quienes no son directos en la obra. No es posible que nosotros hayamos recibido 38 pesos como promedio y en la empresa hayan cogido 700, 800, mil pesos. Eso está mal”, reprochó el secretario del buró sindical de la Asociación Económica Internacional de Varadero.
Las diferencias en las retribuciones monetarias son determinantes en lo que la gente puede aportar, reflexionó. “Sabemos de las reservas en los constructores, de su capacidad para promediar mayores cifras de enchape, como lo han demostrado las competencias, pero no conseguiremos el máximo de entrega sin pagos justos, sin mejores condiciones de trabajo y de vida.
“Tenemos ingenieros que llevan 15 años albergados, que no han sido favorecidos como los Maestros de la Construcción, con quienes sí el Ministerio de la Construcción ha mantenido una política de entrega de viviendas que vemos muy bien”.
Leonardo Vidal afirmó que esas irregularidades han significado un costo alto para la AEI, organización de la que en el año 2015 se desvincularon 75 profesionales, de los cuales el 44 por ciento acumulaba de una década de labor y en este inicio de año la cifra ya va por 13, alertó sobre el peligroso éxodo.
“¿Dónde está la inmensa mayoría de estos profesionales competentes? Aquí mismo, en nuestro entorno, se fueron a un lugar donde se les retribuye mejor. Hoy son empresarios, integrantes de cooperativas no agropecuarias de la construcción”.
Según Vidal, la gente anda tan disgustada que no quiere saber ni quién inventó la Resolución 17, afirmó un poco en broma.
A su percepción respondió Lázaro González Varela, director provincial de Trabajo y Seguridad Social: “El país ha apostado por Resolución 17, hoy en perfeccionamiento, para buscar que en el sector empresarial se beneficien los trabajadores y creen las riquezas para poder subir el salario en el sector presupuestado.
“Es importante que sepamos que el pago por resultados es a partir del plan de producción de la entidad. Pero en la propia Resolución 17 se da la opción de que el trabajador esté abarcado en más de un sistema de pago, es la posibilidad de que sus ingresos suban por las dos vías.
“Eso debe ser parte de la discusión del plan. Que los trabajadores estén, en su mayoría, abarcados en el pago a destajo, porque es la vinculación del salario a un objetivo físico, pero también tienen que estar vinculados al pago por resultados, por qué, porque es más fácil sobrecumplir el plan en valores que sobrecumplir la norma. Hay que exigirse esa doble vinculación, a destajo y por resultados”.
González Varela argumentó que el proceso del plan tiene que estar asociado a varios aspectos. “A veces relacionamos el incremento del salario solo a la disponibilidad laboral, y es un elemento más, cuando sea necesario.
“Sin embargo, aclaró, es esencial demostrar la organización del proceso productivo, la contratación económica, tanto de la producción realizada como de los aseguramientos, demostrar la contabilidad y el control interno, que eso también juega con los ingresos que tiene la entidad y con las pérdidas, que también deterioran el salario de los trabajadores”.
González Varela insistió en lo inteligente de aprovechar todas las posibilidades ofrecidas por las asambleas de presentación del plan de la economía y el presupuesto para “discutir cómo incrementar el salario de los trabajadores, a partir de cumplir con los compromisos del Estado y con la estimulación que tiene que existir en correspondencia con los aportes. Se trata de analizar cuánto más puedo crecer el salario sin deteriorar los indicadores eficiencia, con mejor aprovechamiento de los recursos”.
Abogó por formas retributivas en correspondencia con la responsabilidad asumida por los constructores del polo de Varadero, exigidos tanto en la calidad de las obras como en los cumplimientos de los cronogramas. “Bien se sabe lo que representa para el país terminar un hotel en la fecha pactada”, observó.