Por Olivia Rodríguez Medel y Andrés Luis Herrero Pérez, estudiantes de Periodismo
No nos cansaremos de decir que el convenio colectivo de trabajo (CCT) y el reglamento interno rigen el funcionamiento de cada centro laboral, por ello insistimos en que se preste mucha atención a la hora de aprobar su contenido.
Hacemos este comentario a tenor de la carta enviada a Buzón abierto por Adonis Quesada Antomachín, de la Empresa de Seguridad y Protección de la Aeronáutica Civil (Espac), en el aeropuerto internacional Antonio Maceo, de Santiago de Cuba.
Explica que al grupo que pertenece le negaron el estímulo en CUC y CUP, porque un agente sustrajo un televisor y la sanción general fue penalizarlos a todos en julio del 2015, tres meses después de ocurrido el hecho.
Añaden que en su momento quedó esclarecido el caso y se adoptaron medidas disciplinarias con el agente responsable y otros tres cuyo puesto de vigilancia estaba cercano y, además, con el jefe de turno. Por eso Quesada Antomachín no entendía la disposición ulterior.
El sindicato responde La investigación de la carta tramitada a la CTC nacional dio con lugar la reclamación, según consta en la respuesta firmada por Fermín Umpierre Iraola, secretario general del Sindicato Nacional de Trabajadores del Transporte y Puertos (SNTTP).
En el texto expone que en las verificaciones de las instancias sindicales en la provincia y el municipio se comprobó que el trabajador cumplía su servicio de guardia en una zona alejada de donde sucedió el robo y procedía su queja.
No obstante, la medida disciplinaria aplicada correspondía a lo recogido en el reglamento interno aprobado por el colectivo, de que si acontecía un incidente, todos los integrantes del turno de guardia recibirían la sanción, fueran responsables o no.
Como recomendación se plasmó la necesidad de modificar ese acápite, pues se consideró injusto. Asimismo reconocieron que la medida carece del carácter educativo que deben tener todas.
Pero a este final feliz le vale otra consideración: No es lógico, ni ético, ni serio, que el descontento e insatisfacciones con el CCT o el reglamento sean solo cuando el o los trabajadores se sienten afectados. La respuesta a ello lleva una mirada individual y hacia el interior de cada centro.