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La edición 57 del Premio Literario Casa de las Américas, que finaliza hoy, confirma que constituye un evento que va más allá del concurso de las obras en los diversos géneros, para convertirse en un acontecimiento cultural de altos quilates.
Claro está que el “plato fuerte” siempre es la competición de los textos que son evaluados por un jurado integrado por prestigiosos intelectuales, algunos de ellos ganadores del certamen en años anteriores.
Pero el programa de actividades colaterales ha sido amplio, variado y abarcador, pues va desde el encuentro de los evaluadores de las obras con estudiantes y profesores universitarios en la ciudad de Cienfuegos, donde leen los textos presentados, hasta la inauguración de exposiciones, el tratamiento de temas vinculados con la literatura en varios paneles y la presentación en la Perla del Sur y en La Habana de las obras premiadas en la edición anterior, e intervenciones especiales.
En esta ocasión despertó un enorme interés la conferencia, ofrecida el pasado martes, del senador y expresidente uruguayo José Pepe Mujica, en la sala Che Guevara, de la sede capitalina de Casa.
Señaló que la cultura capitalista consciente e inconsciente que tienen los humanos obedece a un patrón de copiar estilos de vida de los más ricos. “La confianza de la gente se pierde si nos ven distantes, por eso es necesario no perder la humildad sea cual sea tu estilo de vida”, enunció.
Fue enfático cuando expresó: “Hay que disfrutar el tiempo libre que no se vende y se compra”. E ilustrado al subrayar que los ricos en el mundo no entienden la palabra equilibrio, ya que “en sus bolsillos tienen la mitad del dinero que hay en la humanidad”, y al exhortar a los jóvenes a cometer sus propios errores y a no repetir los de tiempos pasados.
El Premio Casa es un catauro de ideas nobles y de gestos enaltecedores. Muestra de ello fue la propia constitución del jurado, en la cual el escritor, periodista y diplomático colombiano, Santiago Gamboa, al decir las palabras de apertura, expresó. “Quienes escribimos, sabemos que escribir es la mejor manera de pensar. Lo que se escribe es siempre real y por supuesto verdadero, ya que adquiere una forma y, en ocasiones, un soplo vital, a diferencia de lo ‘no escrito’, que es el extenso e infinito universo de lo no pensado, de lo que no existe aún ni tiene espacio en mente alguna”.
Otro momento significativo fue el otorgamiento a Roberto Fernández Retamar, presidente de Casa de las Américas y Premio Nacional de Literatura, de la condición de Hijo Ilustre de la ciudad de Cienfuegos. La Asamblea Municipal del Poder Popular, al avalar el reconocimiento, consideró “su importante obra poética y ensayística, que ha desarrollado de forma paralela a su tarea como intelectual activo en los procesos que ha vivido nuestro país”.
Para los intelectuales de diversos países de la región, integrar el jurado constituye un reconocimiento y sobre todo, un honor. Así lo apuntó en declaraciones exclusivas a Trabajadores Claudia Estela Zapata Silva (Santiago de Chile—1975), galardonada en la edición anterior del premio de ensayo e integrante este año del equipo evaluador de los Estudios sobre las culturas originarias de América. “Para mí es altamente significativo, por lo que significa poder emitir una opinión sobre las obras de colegas escritores que han respondido a la convocatoria. Se trata de uno de los premios más importantes de América, de enorme trayectoria, cuya continuidad y solidez nos prestigia como latinoamericanos».
Ana Marina Boadas (Caracas—1960), profesora, traductora, investigadora y académica venezolana, también señaló al respecto: “Para mí es una referencia por su trayectoria en la premiación de la creación literaria latinoamericana y caribeña en sus distintos géneros, por la incorporación de distintas subregiones lingüísticas y géneros en la convocatoria, así como por la difusión editorial que lleva aparejada. Como lectora, gracias a la labor del Premio he podido conocer textos y saber de autores a los que difícilmente habría podido tener acceso”.
Hoy finalizará la edición 57 con la entrega de los premios en cada género concursante, a las 7:00 p.m. en la sala Che Guevara, de la prestigiosa institución capitalina.
Acerca del autor
Graduado de Profesor de Educación General en el Instituto Superior Pedagógico Félix Varela, de Villa Clara, Cuba (1979). Ha laborado en la Revista Juventud Técnica, semanario En Guardia, órgano del Ejército Central, periódicos Escambray, CINCO de Septiembre y Granma. Desde el año 2007 es corresponsal de Trabajadores en la provincia de Cienfuegos. Está especializado en temas económicos y agropecuarios. En 1999 acompañó en funciones periodísticas a la segunda Brigada Médica Cubana que llegó a Honduras después del paso del huracán Mitch. Publicó el libro Verdades sin puerto (Editorial cubana MECENAS). Ha estado en otras tres ocasiones en esa nación centroamericana, en funciones periodísticas, impartiendo conferencias a estudiantes universitarios, asesorando medios de comunicación e impartiendo cursos-talleres sobre actualización periodística a periodistas y comunicadores. Multipremiado en premios y concursos internacionales, nacionales y provinciales de Periodismo. Fue merecedor del Premio Provincial Periodístico Manuel Hurtado del Valle (Cienfuegos) por la Obra de la Vida – 2012. Le fue conferido el Sello de Laureado, otorgado por el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Cultura (SNTC). Mantiene evaluación profesional de Excepcional.
