Olivia Rodríguez Medel y Andrés Luis Herrero Pérez, estudiantes de Periodismo
No es la primera vez que Trabajadores aborda el asunto del movimiento Mi aporte a la Patria, pero es necesario hacerlo una vez más porque aún genera confusiones.
La lectora María Govea González afirma haber disipado algunas dudas luego de la lectura del texto publicado sobre el tema en nuestro periódico el lunes 28 de diciembre del 2015, sin embargo, todavía le restan inquietudes que nos hizo llegar.
Explica que aunque ya en su centro laboral habían firmado el compromiso de la cuota a pagar y del mes pactado para ello, llevó ese artículo a una reunión dispuesta a que se aclarase el procedimiento a seguir. La respuesta fue que al estar el acuerdo rubricado el asunto no debía trascender.
Comenta además, que al llegar ese día a la casa encontró a su hijo preocupado por una situación controversial provocada en su centro de trabajo respecto a la misma cuestión: el secretario general del sindicato les devolvió a los trabajadores el monto y el acta de compromiso, debido a que “el dinero que ellos dieron era muy poco”.
Según el joven cada uno había aportado un peso, pues les comunicaron que la cantidad era la que desearan. Ante esta circunstancia un tanto complicada Govea González se pregunta: ¿es correcta la respuesta del dirigente sindical?
Como se explica en el citado artículo, en este año entraron en vigor cambios en la política de contribución a la defensa, aprobados en el 98 Pleno del Consejo Nacional de la Central de Trabajadores de Cuba, que cumplen con una de las metas acordadas en el XX Congreso de la organización, celebrado en febrero del 2014.
Por esas modificaciones el trabajador puede decidir el total de su aporte, así como la fecha escogida para ello, aunque sí debe establecer un convenio individual, proceso que se realiza personalmente.
Para materializar el compromiso, lo estipulado es que cada quien llene un modelo que debe tener el ejecutivo sindical, donde se recogen los siguientes datos: nombre y apellidos, la suma a pagar y el momento dispuesto para hacerlo.
Aclaramos que si después de cumplir con ese deber desea repetirlo está en todo su derecho y por cada vez que lo haga, recibir el comprobante correspondiente.
Estimamos que tan importante tema no debe ser pasado por alto en ningún centro laboral. El movimiento Mi aporte a la Patria tiene un profundo sentido patriótico y las improvisaciones y respuestas inadecuadas pueden provocar un efecto contraproducente. Como bien se le denomina, debe constituir un momento de reflexión del ejecutivo sindical con los trabajadores, de aclarar inquietudes hasta del destino de ese dinero que se dona de manera voluntaria.
Damos a conocer las inquietudes de la lectora aunque esta no consigna provincia ni centro laboral, ya que en este caso es el tema lo que motiva su publicación.
Coincido en que es un tema controversial en verdad sobre todo por no entiendo que funcionarios y otras personas se aferren a viejos concepto y maneras de hacer, en esta aparentemente nueva propuesta y digo aparente pues continúan disponiendo y «trazando políticas» como leí hace poco en una intervención de una funcionaria del sindicato nacional con un derecho que tenemos todos los trabajadores y es según se plasma en la constitución y se refrenda en el código del trabajo de decidir como y cuando utilizar mi salario es decir el pago por mi trabajo; considero que nadie esta esta facultado ni tiene el derecho de trazar políticas, programas ni establecer normativas de como utilizar mi salario, eso se ha hecho por años cuando desde que se fundaron las Milicias de tropas territoriales por nuestro comandante en jefe y manifestó que el aporte era voluntario y debía ser aquella acción voluntaria pero se tergiverso y la acción se convirtió en obligatoria asi también la cantidad que fue impuesta sin contar con los trabajadores y hoy la esencia tergiversada es la misma, continua siendo una imposición y lo digo desde el punto en que el trabajador es obligado a firmar un compromiso de cuanto y cuando va a cumplir con ello. Lo correcto es que realmente se demuestre la voluntariedad aunque a mi no me convence el que traten de utilizar el hecho histórico del papel de los tabaqueros en Tampa cuando desinteresadamente y sin otro compromiso que consigo mismo por su amor a la patria en esa coyuntura histórica decidieron dar parte de sus ingresos para la lucha libertaria, en este caso los elementos que se dicen van a pagar estos ingresos no me convencen pues el sector militar cuenta con los recursos financieros y materiales necesarios para suplir sus gastos en la defensa viendo además que cuentan con participación en sectores de la economía de fuerte incidencia financiera. Para mi el aporte a mi patria es continuar amándola, trabajando con honestidad, cuidando de todo lo que tengo a mi alrededor incluyendo lo bienes del estado y haber concebido una familia trabajadora y honesta, respetando las leyes y cumpliéndolas y tratando de hacerlas cumplir en mi radio de acción y asumiéndolas funciones que me corresponde con responsabilidad.
Este tema todavía no lo tiene claro algunos dirigentes sindicales como por ejemplo en el preuniversitario Miguel de la Guardia de Encrucijada, Villa Clara en donde sin contar con todos los trabajadoes y a modo impositivo un dirigente sindical convocó a una reunión en donde supuestamente se acordó que todos debía pagar como mínimo 10 pesos, pasando en todo momento por alto de que es un aporte voluntario y personal.