El funcionamiento sindical, el compromiso de los trabajadores en el cumplimiento del plan de la economía y el presupuesto para este año, y el combate contra cualquier manifestación de delito son temas que no pueden faltar en la agenda del debate con los afiliados en sus centros laborales.
Así definió Carmen Rosa López Rodríguez, segunda secretaria de la CTC nacional, las prioridades del movimiento sindical cubano en la actual coyuntura, signada por importantes y trascendentales transformaciones del modelo económico.
No se puede descuidar que los cambios que se operan actualmente tienen como sustancia la edificación de un socialismo próspero y sostenible, aspiración sustentada en los Lineamientos de la Política Económica y Social de la Revolución, aprobados en el VI Congreso del Partido, cuya materialización depende de la participación consciente de todos los trabajadores, tanto los del sector estatal como el privado.
Esas concepciones fueron piedra angular del análisis realizado en el balance del Comité Provincial de la CTC en Las Tunas, en el cual hubo consenso en que el propósito de elevar la cultura del debate transita, inexorablemente, por los senderos de la capacitación, un tema manido, pero todavía asignatura pendiente en muchas organizaciones que no llevan con claridad meridiana las esencias a la base, donde se producen las riquezas.
En el país sobran ejemplos que demuestran que falta información en el puesto de trabajo, donde no se dominan conceptualmente indicadores esenciales de los planes, como valor agregado bruto, costo por peso de ese valor y entre otros que conllevan a que las discusiones de los planes se conviertan en algo formal, pernicioso, enfatizó Carmen Rosa y convocó al aprovechamiento de las clases metodológicas confeccionadas con ese fin, “ahora que el proceso comienza”, remarcó la dirigente sindical.
En ese sentido Alberto Zaldívar, secretario del Buró del Sindicato Agropecuario y Forestal, reconoció como una realidad que atenta contra el buen desempeño el hecho de que se realizan acciones de capacitación a gran escala, pero “muchas veces la información no llega a la base, al trabajador en sus puestos, por lo que no cumple su cometido”, acuñó.
“En estos temas hay que preparar a los afiliados y a las direcciones administrativas”; insistió Francisco López, director de la Oficina de Inspección del Trabajo, “pues en nuestra verificaciones hemos encontrado desconocimiento de ambas partes, lo que lastra una mejor organización del trabajo.”
Al respecto Katia Labrada, secretaria del Buró del Sindicato del Transporte, ilustró con ciertas resistencias de algunas administraciones a la implementación de más de una forma de pago, a pesar de que la Resolución 17 así lo aconseja; y, recordó la responsabilidad administrativa de “asegurar las materias primas y los recursos materiales y financieros que permitan el cumplimiento de los planes propuestos”, dijo.
Entre otros asuntos valorados en el balance, estuvieron los efectos nocivos del reordenamiento empresarial, cuando dificulta la actuación dinámica de unidades empresariales de base, cuya subordinación a empresas o grupos nacionales, les priva de personalidad jurídica propia, les quita autonomía y hace más difícil el desempeño.
Elena Chagues Leyva, secretaria general de la CTC en la provincia, refirió que muchos de esos problemas y de otros que provocan insatisfacciones entre los afiliados demuestran la necesidad de fortalecer el funcionamiento orgánico en todas las estructuras de dirección, y llamó a darles especial atención a las reuniones ejecutivas y a las asambleas de afiliados y de representantes, que “son los escenarios naturales para la representación de los afiliados”.
En las conclusiones, Manuel Pérez Gallego, miembro del Buró Provincial del Partido, recordó que ante la complejidad de los tiempos que corren no se puede descuidar el matiz ideológico del discurso, y proclamó la necesidad de incorporarle argumentos, conocimientos, a partir del dominio de las prioridades y las amenazas que enfrenta hoy el mundo.