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Los pobladores de Santiago de Cuba comenzaron con ecuanimidad sus labores cotidianas, pero permanecen alertas ante la situación sísmica anómala que se manifiesta desde la madrugada del domingo 17.
En las primeras horas de este lunes fueron perceptibles otros dos sismos que suman 19, uno de 4.4 y el otro de 3.5 de magnitud en la escala de Richter, por lo que muchos santiagueros se dirigieron serenos a los lugares cercanos más seguros, y luego en la mañana iniciaron sus actividades habituales.
Fernando Guash Hechavarría, especialista del Centro de Nacional de Investigaciones Sismológicas (CNAIS) y miembro del equipo que caracteriza el comportamiento temporal de estos eventos, declaró a la ACN que teniendo en cuenta las particulares energéticas con que empezó esta situación, es de esperar que en las próximas horas y días continúe una importante actividad sísmica en la región, afirmó.
La observación es constante, dijo, y no se descarta la probabilidad de que ocurra un sismo de gran intensidad por los rasgos de esta zona sismogeneradora y la energía acumulada en ella, ya que la última vez que liberó fue con los temblores en 1932 y 1947 de magnitud de 6.7 en la escala de Richter y el ciclo se calcula entre 80 y 100 años.
Directivos de la Defensa Civil (DC) en el territorio de conjunto con los medios de comunicación locales, especialmente la radio, han mantenido la información y orientación a la población y el llamado ante cada evento de preservar la disciplina, ecuanimidad, la cooperación y solidaridad al desplazarse a los sitios más seguros y cercanos.
El teniente coronel Gustavo Álvarez Matos, jefe del órgano de la DC en la región militar de Santiago de Cuba, declaró a la ACN que no se reportan daños humanos ni materiales e instó a continuar atentos y adoptar todas las medidas de protección y como son días laborables puntualizar en cada centro los lugares más seguros donde guarecerse.
Precisó la importancia de incrementar las medidas de seguridad de trabajadores y operarios que intervienen en los procesos de producción y donde están las sustancias químicas riesgosas, según los planes en cada lugar para la salvaguarda de esos recursos y las poblaciones aledañas, mediante el sistema de aviso previsto.
Las fábricas de hielo, de cerveza y helados, los puntos de cloración, la pasteurizadora, las potabilizadoras y frigoríficos son de las instalaciones de la provincia que amanecieron puntualizando estas acciones por si ocurriera un sismo de gran intensidad, aseguró.
Reconoció, además, la preparación de los santiagueros para disminuir el peligro ante estos fenómenos naturales, alcanzada especialmente mediante los ejercicios meteoros realizados en colectivos estudiantiles, laborales y en las comunidades. Tomado de AIN
