Por Orlando Oramas León
Un grupo de 180 migrantes que arribó hoy desde Centroamérica a la frontera sur mexicana recibió ya sus documentos que les permiten continuar viaje hacia Estados Unidos.
Fue un proceso ordenado, rápido, tranquilo, afirmó permiso en mano a Prensa Latina Grisel Suárez Clavo, originaria de Sancti Spiritus, en el centro-sur de Cuba, donde ejercía como entrenadora tras licenciarse en Cultura Física y Deportes.
Sus aseveraciones coincidieron con fuentes consultadas del Instituto Nacional de Migración (INAMI) destacados en Tapachula, estado de Chiapas, para atender la contingencia.
La migrante cubana relató vía telefónica que el transporte en avión desde Costa Rica a El Salvador fue «un abrir y cerrar de ojos» y comentó que luego el traspaso en los puntos fronterizos desde territorio salvadoreño hasta Guatemala y México resultó «tranquilo».
Fueron unas 12 horas en buses desde El Salvador y Guatemala hasta la frontera mexicana, donde tuvimos chequeo médico e incluso nos vacunaron antes de entregarnos el permiso para estar por 20 días hasta llegar a la frontera de Estados Unidos, apuntó.
Suárez dijo que en Tapachula hay refugios por un día para los migrantes, pero ella, quien viaja sola, decidió continuar camino al norte, donde hoy predominan las bajas temperaturas.
«De ahora en adelante vamos por nuestra cuenta», agregó y acotó que los «recursos ya no son muchos».
Su viaje hasta aquí resulta un programa piloto adoptado entre Costa Rica, El Salvador, Guatemala y México, cuyos resultados serán evaluados para decidir si es este o no el camino para solucionar la situación de casi ocho mil migrantes cubanos que permanecen sobre todo en Costa Rica y Panamá.
Autorizado el ingreso al país, el INAMI otorgó a los migrantes de la isla un documento provisional de visitante que, según la ley nacional, otorga un plazo de 20 días para que puedan permanecer en territorio mexicano y tras su término salir de él, indicó un documento del instituto.
Añade el pronunciamiento que el Documento Provisional por Razones Humanitarias es de carácter gratuito; es decir, no implica ningún costo para quienes lo reciben.
La medida establecida es una solución de carácter temporal, cuyo objeto es privilegiar un flujo ordenado de migrantes, en una circunstancia extraordinaria, sin que se violente el marco legal, enfatiza.
No es la primera ocasión en la que el gobierno mexicano instrumenta una solución de este tipo, como sucediera en 2010 con el permiso que se otorgó a nacionales haitianos afectados por el terremoto que devastó Puerto Príncipe, indica el INAMI. (Tomado de PL)