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Antes de partir hacia La Habana, donde sesiona hasta mañana la Primera Conferencia Nacional del Sindicato de Trabajadores Azucareros, los 23 representantes de la nororiental provincia de Las Tunas recibieron una pormenorizada información sobre los resultados finales obtenidos en la recién concluida zafra y las perspectivas para la próxima.
Los delegados reconocieron como la principal causa que ha generado incumplimientos reiterados de los planes de producción de azúcar –aunque hay crecimientos sostenidos- la falta de trabajo en las unidades, fundamentalmente en el sur del territorio, para incrementar los rendimientos cañeros.
Y como consecuencia de esa situación, en la etapa precedente solamente 18, de las 70 unidades básicas de producción cooperativa en el territorio, cumplieron los estimados de caña hechos pretemporada.
También se pronunciaron en torno al proyecto de crecer en un 21 % en la extracción de crudo en la nueva contienda (2013-2014) y elevar el área de caña a moler a un 78 %, propósito que calificaron como una amenaza a campañas posteriores.
Sobre la planificación de una zafra chica –esa que comienza en diciembre-los participantes cuestionaron la persistente llegada tardía de equipamientos, partes y piezas imprescindibles en el propósito de realizar reparaciones de calidad y arrancar sin atrasos que comprometen los ingresos salariales y atentan contra el estado de ánimo de los colectivos laborales.
Al respecto hubo pronunciamientos en la conveniencia de revisar ese programa, principalmente en áreas del coloso Antonio Guiteras, donde la gramínea tiene su mayor concentración de sacarosa en los primeros meses del año.
También llamaron la atención sobre una filosofía muy reiterada, que sostiene el axioma de que todo plan requiere de un aseguramiento material, porque en la vida real existe la contradicción que suponen las metas y los medios disponibles para materializarlas.
La implementación de los sistemas de pago fue otra de las cuestiones analizadas, y hubo consenso en que los actuales funcionan donde se trabaja bien, pero el efecto es contrario cuando las arrancadas no se hacen en tiempo y la zafra empieza con atrasos que los hombres saben de antemano que no podrán reducir.
No obstante, en el ánimo y la voluntad de los trabajadores del sector están muchas de las soluciones a estos problemas, que irán desapareciendo en la misma medida en que la sabiduría, las experiencias y los criterios de los hombres que hacen la zafra sean más tenidos en cuenta.
La comitiva tunera está integrada por 22 delegados y un invitado especial, Julián Antonio Borja Cruz, Héroe del Trabajo de la República de Cuba, hace poco investido con la alta condecoración.
