Al cierre de 2015 el país está en mejores condiciones para enfrentar el creciente envejecimiento de la población, al mismo tiempo que la situación epidemiológica del país se torna más favorable, afirmó Roberto Morales Ojeda, ministro de Salud Pública, durante el VI Período ordinario de sesiones de la Asamblea Nacional del Poder Popular.
La comisión de Salud y Deportes, que sesionó en el Palacio de Convenciones, debatió sobre el programa priorizado del Ministerio de Salud Pública (MINSAP) para el perfeccionamiento y sistematización de las acciones con vistas a tratar el envejecimiento progresivo de la población cubana.
Hasta la fecha, las provincias de La Habana, Villa Clara y Holguín se reportan como las de mayores problemas para el cuidado y la atención del adulto mayor; es por ello que se acordó trabajar en aras de disminuir la mortalidad en ese segmento poblacional, incrementar las camas en los servicios hospitalarios de geriatría, concluir el proceso de reparación y mantenimiento de las casas de abuelos y hogares de ancianos, y elevar el nivel de ocupación de esas instituciones.
El titular del MINSAP también destacó que se han ido solucionando los planteamientos en encuentros anteriores y se trabaja en la formación y preparación del personal que se ocupa de los ancianos.
Asimismo, explicó que se aprobó que en el 2016 se aplique una tarifa superior para quienes puedan abonarla, con el fin de contribuir a disminuir el subsidio estatal, pero se mantendrá el mismo esmero para quienes no estén en condición de elevar sus aportes.
“Tenemos que incrementar la voluntad de combatir sin tregua las conductas inadecuadas que desmeritan y atentan contra la materialización de esta labor tan sensible y humana”, concluyó.
Actualmente el 19 % de la población cubana tiene más de 60 años de edad, cifra que tiende a aumentar, y se espera que para el 2030 tres de cada 10 personas sobrepasen las seis décadas de vida.
Acerca del autor
Graduada de Periodismo en la Facultad de Comunicación de la Universidad de La Habana en el año 2014. Desde entonces se dedica a escribir e investigar sobre temas sociales, envejecimiento y de dinámica de población. Además es una de las redactoras principales de la página de Salud, especializándose en temas relacionados con la salud, la ciencia y tecnología. Ha asistido a varios cursos de postgrado, en el Centro de Investigaciones Psicológicas y Sociológicas y en el Instituto Internacional de Periodismo; relacionados con el estudio de la sociedad cubana .
Hoy,20/05/2020, es que tuve acceso a esta interesante publicación, momento en que el Mundo enfrenta a la Covid-19 y Cuba, como parte de él. Considero la ancianidad como una etapa de la vida hermosa, como un premio, porque no todos tenemos la dicha de llegar a ella. En Cuba se es doblemente afortunado en este sentido, pues, siendo un país cuya población va siendo progresivamente más envejecida, cuenta con un Estado y un Gobierno que se ocupan y preocupan por este sensible sector poblacional.Son ellos, nuestros amados viejos, quienes me motivan a escribir las presentes palabras, porque no todo es color de rosas.
Soy maestro de profesión, fui Director de escuela hasta hace más o menos 6 años, en que después de desempeñarme en el sector educacional por más de 30 años, tuve que optar por pedir baja para cuidar a mi madre que hoy tiene 89 años, lleva 20 con Alzaimer y 10 años postrada, e «ida del mundo», sin conocer a nadie, sin voluntad, como una bebé de 200 libras, a quien hay que hacerle todo, todo.
Hace unos años, nos asignaban culeros. Hace 4 años le asignaron un paquete y nunca más. Se mantiene un módulo(dos veces al año) que consta de 12 jabones de lavar,una toalla, dos m de tela antiséptica y un hule. Eso lo agradecemos.
Por la situación provocada por la actual pandemia, mis hermanos(cuentapropistas),ya no pueden trabajar y yo, ya saben.
Qué hacer para los culeros de mima, que es parte de ese grupo vulnerable? Qué hacer para mantenerla viva, sana, limpia y sin escaras?
En Calle C e/n Anita y Goicuria, #376. Ampliación del Sevillano, la tenemos. Vivimos para ella.
Creo que alguna instancia debía pensar en que los culeros debían distribuirse por tarjetón en las farmacias, como muchos medicamentos. Usar pamper no es un lujo, es una imperiosa necesidad y sólo se venden en divisa, habiendo producción nacional de tan demandado producto y aunque no la hubiere.
Estos ancianos, que una vez nos trajeron al mundo, nos enrumbaron por buenos caminos e hicieron todo por nosotros, merecen todo nuestro amor, respeto, cuidados y veneración!
Mil gracias.