Como en varias provincias del país, Guantánamo despedirá el 2015 con un prolongado período de sequía que se extenderá en el venidero año y puede ser aún más crudo. En la actualidad el estado de los embalses es de solo el 45 por ciento de su capacidad total, y casi todas las presas están por debajo de la mitad de su nivel de llenado, situación que incide tanto en la población como en el ganado y en los principales polos agrícolas del territorio.
Pero si la situación de la sequía no es en la actualidad más crítica en Guantánamo, es por las amplias inversiones hidráulicas que se materializaron y materializan y que atenúan la falta de agua en las presas y garantizan el abasto del preciado líquido a la población.
En la provincia se concluyó la conductora Guaso que permite tributar un agua de mayor calidad a una gran parte de la población de la ciudad de Guantánamo, y se culminan la instalación de redes en varios perímetros del área Sur, la de mayor cantidad de residentes.
Se concluyó la conductora que permite llegar con agua potable a las comunidades de Glorieta y Maqueicito, dos poblados donde el suministro del líquido fue, por décadas, una acuciante dificultad de la población que allí vive. Igual sucedió en el antiguo poblado azucarero de Héctor Infante donde se concluyeron las redes hidráulicas y la estación de bombeo.
En la ciudad paisaje de Cuba Baracoa fuerzas constructoras culminan la planta potabilizadora y termina el sellaje de las calles donde se instalaron las nuevas redes hidráulicas tras la ejecución del acueducto que trasvasa el agua por gravedad desde el río Duaba hasta la Primada de Cuba.
Guantánamo avanza también en el programa de construcción de acueductos, plantas potabilizadoras y estaciones de bombeo en los municipios. Ante la situación de la sequía en el más oriental territorio del país también se incrementa el tiro de agua por pipas de la economía y el mantenimiento a las redes y conductoras, para reducir el alto número de salideros.
En opinión de Alfredo Correa, Delegado de Recursos Hidráulicos en el territorio que como parte de las medidas adoptadas “existe una permanente vigilancia sobre las entidades grandes consumidores de agua y se prioriza crear en la población una cultura del ahorro”.