Por Adislenes Ruenes César y Evelio Tellería Alfaro
Nuestra labor educativa demanda fomentar entre los afiliados el espíritu crítico y la inconformidad con lo mal hecho, la disciplina laboral, el sentido del deber la disposición a enseñar, junto al valor y la aptitud de aprender ; ello nos impone un sindicato con capacidad de movilizar, de diálogo, negociación y debate, que acompañe a sus bases como resultado de su vinculación sistemática y diferenciada.
Fueron palabras de Ulises Guilarte de Nacimiento, secretario general de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC), en la clausura de la I Conferencia Nacional del Sindicato de Trabajadores de la Administración Pública (SNTAP) efectuada este viernes con la presencia de los miembros del Buró Político del Partido Comunista de Cuba Salvador Valdés Mesa, vicepresidente del Consejo de Estado y Marino Murillo Jorge, vicepresidente del Consejo de Ministros y titular de Economía y Planificación.
Ha sido una reunión combativa, reflexiva y profunda por sus aportes a la búsqueda de soluciones a las múltiples dificultades que se presentan cotidianamente en los colectivos laborales y por el compromiso manifiesto de los delegados al foro en nombre de quienes representan por cumplimentar con calidad y eficiencia los objetivos y tareas propuestos, expresó el también integrante del Consejo de Estado y miembro del Comité Central del Partido.
Dijo que resultó estimulante apreciar la madurez de los argumentos expresados en las sesiones de trabajo de esta cita donde se enfocaron aquellas cuestiones que en el orden organizativo y de gestión no permiten explotar todas las potencialidades que dispone la infraestructura tecnológica y sus recursos humanos, éstos últimos impactados por una elevada fluctuación laboral que impide estabilizar el completamiento de especialistas y cargos técnicos.
Una prioritaria e intencionada atención –precisó-requiere la calidad de los servicios que se prestan en el sector, de los que se reciben no pocas críticas de nuestro pueblo. “Al sindicato le corresponde llevar sus resultados a una evaluación sistemática de los colectivos laborales y enarbolar las prácticas de una conducta y desempeño profesional sustentada en principios éticos, morales y la defensa incondicional de la legalidad.
Guilarte de Nacimiento señaló que elevar el rigor en la planificación económica y del presupuesto impone alcanzar definitivamente una participación real con iniciativas y soluciones por parte de los trabajadores en las asambleas de afiliados y de representantes en las que persisten dificultades en su preparación y realización, además de que algunas direcciones administrativas minimizan su obligación de dar oportuna respuesta a los planteamientos derivados de esas reuniones.
Durante tres jornadas los más de 200 delegados e invitados examinaron temas sobre el funcionamiento de las organizaciones de base, la política de cuadros, la capacitación y preparación en todos los niveles de dirección sindical, los sistemas de pago, el mejoramiento de las condiciones de trabajo en los servicios comunales y otras dependencias estatales, así como el enfrentamiento al delito, la corrupción y las indisciplinas.
En el evento fue elegido el nuevo comité nacional y su secretariado ejecutivo encabezado por Dulce María Iglesias Suárez, ratificada como secretaria general.