Como hace 14 años, este Primero de Mayo, Álvaro Paz Fernández, chofer de la industria azucarera en la provincia de Camagüey, se levantó temprano, le dio un beso a su esposa, se alistó y salió a la calle, a festejar el Día de los Trabajadores.
A diferencia de días anteriores no contribuyó con el cumplimiento del plan técnico azucarero del territorio desde su puesto laboral, sino que en nombre de otros, que a esa hora todavía permanecían en los centrales, desfiló por la unidad y para reafirmar la sostenibilidad del socialismo.
“El principal compromiso de los azucareros es cumplir el plan de azúcar, por lo que estamos trabajando a tiempo completo y organizados”, apuntó Álvaro Paz.
Los cuentapropistas desfilan
Clotilde Álvarez Blondín, arrendador de viviendas y secretario de una sección sindical de trabajadores no estatales desfiló en la Plaza de la Revolución Ignacio Agramonte y Loynaz en apoyo al nuevo modelo económico cubano.
Como representante de 27 cuentapropistas, Clotilde, considera que desfilar este Primero de Mayo “es un orgullo y un compromiso para mí”.
Y así, como él, miles de camagüeyanos que adoptaron esta nueva variante económica dieron un sí por la continuidad del proceso revolucionario.