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Silvio Delgado Cabrera recogió la bolsa, corrió el zíper y los ojos se le encandilaron: “¡Qué es esto, mi madre!, a quién se le habrá quedado”. Miró para todos los lados. “¿De quién será? Lo guardaré a ver qué pasa”, se dijo, y siguió, siguió en lo suyo, hasta ver.
Como a la hora del hallazgo, tres nerviosos hombres retornaron a En familia, la popular pizzería de la ciudad de Matanzas: “No se nos habrá quedado por aquí una bolsa de color negro con…” Enseguida los turistas recibieron documentos personales, joyas y más de 20 mil dólares.
Aquellos argentinos prometieron no olvidar el sorpresivo gesto, prometieron contarlo a familiares y amigos, a sus hijos. Nunca pensaron que lo perdido les fuera devuelto, nunca les pasó por la mente, jamás lo hubiesen imaginado.
Las devoluciones de objetos y dinero extraviados, abandonados en bares, playas o cafeterías, son tan normales en instalaciones hoteleras y extrahoteleras del turismo cubano, que ya los empleados lo ven como algo bien natural.
“Es lo que se debe hacer, devolver lo que no es de uno”, asegura Marisol Gómez, del hotel Turquesa, en Varadero. “Imagínese que viajes a otro país y pierdas el pasaporte y el monedero”.
En Arenas Doradas, también en el balneario matancero, Jesús Maden Machado olvidó las veces que ha devuelto prendas, dinero, hasta pares de zapatos. “Hay gente que comenta: lo entregó porque trabaja en Turismo y tiene la vida garantizada. No, al menos yo lo entrego porque desde chiquito me enseñaron a no quedarme con lo que no es mío.
“Los turistas vienen a Cuba a relajarse y es normal que alguien olvide esto por aquí o esto por allá. Y quien pierde algo podría resignarse a que es su culpa, pero cuando vuelve a su país, también lo hace con la duda de si fue algún trabajador del hotel, una sospecha que no podemos permitirnos”.
En reconocimiento a estas claras actitudes de honestidad, 20 hombres y mujeres representativos de los polos turísticos de la Isla serán homenajeados hoy en La Habana, en lo que se conoce como Encuentro Nacional de Valores, iniciativa impulsada por el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Hotelería y el Turismo que efectuará la versión XIV de este homenaje, a horas de que el gremio cumpla mañana dos décadas de fundado.
Gracias. Qué bueno por su comentario, por el taxista que lo conmovió y por cualquier hombre y mujer que se parezca a él, y a estos trabajadores del turismo. La honestidad, ya lo dijo Confucio, es uno de los valores y componentes más importantes de una personalidad saludable con tu entorno y con los demás.
Saludos Francisco
No solo la honestidad esta presente a dias como bien se expresa en este articulo de hoy. Tengo a bien a recordar que en el año 1995 en pleno Periodo Especial llegue al aeropuerto de la Habana. Alli tome un taxi estatal de lo que prestan servicio al publico en general y al llegar a la casa de mis familiares. Pasado ese momento grato y emotivo del reencuentro con los seres mas querido, escuchamos el llamado del taxista que retorno diciendome: – Mire usted ha olvidado su camara fotografica. Quize gratificar su gesto y él se nego rotundamente.
Dicendome: -«Veas usted que los cubanos aqui somos correcto y no hemos perdido el alma».
Fue una leccion de vida que no olvidare.
Un saludo fraterno