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En Guantánamo, la más oriental y montañosa provincia cubana, y territorio donde existe desde hace más de un siglo una base militar norteamericana en contra de la voluntad del gobierno y pueblo de la Isla, volverán a juntarse voces de varias regiones del planeta para reclamar la paz mundial, el cese de los conflictos armados y de la injerencia de las grandes potencias en los asuntos internos de los países.
Se trata del IV Seminario Internacional de Paz y por la abolición de las bases militares extranjeras, que sesionará en la plaza de la Revolución Mariana Grajales Coello de esta ciudad, entre el 23 y el 25 de noviembre, y donde participarán cerca de 130 investigadores de más de una docena de países. Destaca una amplia delegación de Estados Unidos.
El evento es auspiciado por el Movimiento Cubano por la Paz y el Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos (Icap), y se realiza en un contexto nacional e internacional signado por el restablecimiento de relaciones diplomáticas entre Cuba y EE.UU., y el creciente reclamo mundial por el levantamiento del bloqueo norteamericano a la Isla y el cierre de la base militar yanqui ubicada en la bahía de Guantánamo.
En los días previos, 20 y 21 de noviembre, Guantánamo acogerá, además, la reunión del Ejecutivo del Consejo Mundial por la Paz, “encuentro que por vez primera se realizará fuera de la capital del país”, según informó Silvio Platero Yrola, presidente del Movimiento Cubano por La Paz.
La agenda de los participantes en el Seminario incluye el disfrute de actividades culturales, deportivas y gastronómicas que se realizan en la popular noche guantanamera, un encuentro con residentes en varios Comités de Defensa de la Revolución (CDR) de la capital provincial, y la firma de la declaración final del evento, que simbólicamente tendrá lugar en Caimanera, asentamiento poblacional, limítrofe con la ilegal base yanqui.
Se espera que los participantes insistirán en la necesidad de acciones que impulsen la lucha internacional por erradicar la injustificada presencia de bases militares de potencias extranjeras impuestas en contra de la soberanía de muchos pueblos, como sucede con la que de forma ilegal mantiene el gobierno de los Estados Unidos en suelo cubano desde hace más de 110 años, el más viejo enclave de este tipo fuera de sus fronteras.
