A pesar de que en el Consejo de Distribución Nacional de Alimentos del mes de abril de este año se acordó cumplir con la entrada en tiempo y facilitar la cobertura necesaria a la provincia de Guantánamo de las materias primas para las industrias dedicadas a la producción de alimentos, esta situación se agravó en los meses de junio, julio y agosto, lo cual repercute negativamente en la población.
Desde abril a agosto en el territorio hubo afectaciones en los ciclos de distribución de carnes de res, cerdo y picadillo para la canasta familiar normada, la red gastronómica y el consumo social.
Sin tener en cuenta que Guantánamo está ubicada en el extremo más oriental de la isla, y es además la provincia más montañosa, el promedio en la cobertura de harina de trigo del territorio es, generalmente, de unos 2.5 días, muy inferior a lo establecido en la política del país, que es de no menos de siete.
Este inconveniente obliga en reiteradas ocasiones a la distribución nocturna y en las madrugadas de la harina a las panaderías, las que por mucho esfuerzo que realicen sus obreros no logran garantizar el pan que los niños han de llevar en la mañana a la escuela.
Estos dos ejemplos, sumados a la no entrada en el tiempo planificado de 133 toneladas de azúcar refino a la empresa mayorista, entidad a la que se le afecta su plan productivo, bastan para ilustrar las dificultades con la distribución de productos de la industria alimentaria existentes en Guantánamo.
En el Consejo de Distribución Nacional extraordinario realizado en la provincia, con la presencia de María del Carmen Concepción González, ministra de la Industria Alimentaria y la Pesca (MINAL),Odalys Escandel, viceministra primera de Comercio Interior (MINCIN), las máximas autoridades del Partido y el gobierno en el territorio, junto a otros directivos de empresas encargadas de tributar las materias primas a Guantánamo, fueron abordadas las fallas en la distribución.
Entre los temas tratados también estuvo la falta, casi total de refrigeración en la provincia, pues el único frigorífico existente no se puede explotar por su deterioro, lo que provoca que no se pueden almacenar cantidades superiores a las 350 toneladas de cárnicos y otros surtidos, que en la actualidad se guardan en Santiago de Cuba.
Muchos productos son trasladados en carros que no poseen las condiciones necesarias de refrigeración, violándose normas de calidad e inocuidad de los alimentos y repercutiendo en las opiniones de la población que muchas veces no recibe los productos frescos.
Las directivas del MINAL y el MINCIN coincidieron con Nancy Acosta Hernández, presidenta del Poder Popular en Guantánamo, en que el tema de la refrigeración no puede esperar por el plan del 2016 e iniciar de inmediato las acciones de recuperación del frigorífico, así como ubicar en el territorio, como solución temporal, cuatro contenedores refrigerados.
En el Consejo de Distribución además se planteó la necesidad de agilizar el programa inversionista que está en marcha para la recuperación de las industrias procesadora de alimentos. Se acordó elevar los volúmenes de entrega a la provincia de refresco concentrado y de bolsitas, y garantizar la presencia de productos cárnicos en las cadenas de tiendes recaudadoras de divisas.