Este lunes comienzan por Artemisa los activos provinciales para analizar los obstáculos que aún frenan el desempeño de las unidades básicas de producción cooperativa (UBPC) y de las empresariales de base (UEB) agropecuarias y cañeras, los que en un apretado programa se desarrollarán en todo el país durante la primera quincena de septiembre.
En junio pasado se realizaron estas reuniones en los 155 territorios previstos, con la asistencia de productores y representantes de los organismos que se relacionan con el sector, buscando el intercambio de opiniones y de propuestas de soluciones a ese nivel.
Entre los principales planteamientos prevalecen las inconformidades con la mala calidad de los insumos y los medios de protección, la insuficiencia de los paquetes tecnológicos para las producciones que sustituyen importaciones, mientras el grupo empresarial de logística del MINAG no cumple en fecha con los contratos pactados, por lo que los recursos no llegan oportunamente.
Las bases productoras no pueden comprar materiales de oficina, es insuficiente la disponibilidad de repuestos y agregados para la maquinaria, lo que impide realizar las labores agrícolas en tiempo y con calidad, y se insiste en la necesidad de remotorizar los tractores, camiones y autos ligeros que poseen.
También plantearon la falta de implementos agrícolas mecanizados, la necesidad de sistemas de riego para organopónicos y cultivos semiprotegidos, y se reiteran los impagos de la caña en Mayabeque, Matanzas, Camagüey, Holguín y Granma.
Los integrantes de las UEB tienen limitantes con la adquisición de recursos para el desarrollo de la ganadería, lo que impide mejores resultados productivos y provoca inconformidad con la aplicación de la Resolución 17 del MTSS, esencialmente por la traba que formula cuando expresa que si la empresa no tiene utilidades no se pueden repartir las que generan las UEB.
Salieron a relucir además, dificultades con la asignación o adquisición del combustible, y las relaciones contractuales y de pago con Fincimex, así como el hecho de que Cubalub no reconoce la personalidad jurídica de las estructuras del MINAG para la venta de grasas y lubricantes, y hay que seguir gestionándolo a través de las empresas.
Los del sector azucarero sugirieron un análisis sobre la tasa de formación de divisa para los macheteros, ya que debe ser proporcional a la de los trabajadores de la industria.